
Faltando pocas semanas para la asunción del nuevo Gobierno del presidente Santiago Peña (ANR), funcionarios del Instituto de Previsión Social (IPS) estarían recorriendo la zona Este del país dando los últimos “manotazos” para recaudar a como dé lugar, apretando a los empresarios con amenazas de millonarias multas, en caso de no acceder a las coimas y propinas exigidas por los corruptos burócratas de la estatal. Este tipo de “operativo” son frecuentes de parte de inspectores de la previsional, que los realiza no con el afán de custodiar los derechos de los trabajadores, sino para llenarse los bolsillos con el dinero malhabido.
La comitiva de fiscalizadores de la Dirección de Aporte Obrero Patronal del IPS llegó desde la capital del país y fue avistada ayer por la mañana recorriendo distintos locales comerciales de CDE y Hernandarias, en presuntos controles a los empleadores. Periodistas de La Clave accedieron a fotografías y filmaciones de los inspectores en un surtidor del emblema Petrochaco (zona Villa Bancaria y Área 8 de CDE), en donde estuvieron enfrascados en una acalorada discusión con la responsable del local, quien aparentemente no accedió a los “aprietes”.
De acuerdo a los datos, los funcionarios deben presentar su carné institucional y la autorización emanada por la referida dirección que consiste en un acta de verificación in situ. De ninguna manera pueden solicitar dinero a cambio de modificar datos o situaciones de las empresas y sus empleados, alerta la propia previsional.
Las inspecciones son visitas que se hacen a las empresas, comercios, industrias de las zonas urbanas y zonas rurales, inscriptos o no, cualquiera sea el número de trabajadores que tenga, que el Instituto está facultado por Ley a realizar, que tiene por objeto verificar el cumplimiento de las disposiciones contenidas en las leyes del Seguro Social por parte del empleador. Supuestamente los fiscalizadores del IPS no deben solicitar dinero, especies ni cualquier otra regalía para arreglar o tergiversar la realidad de la empresa y sus empleados, no obstante esta “regla” generalmente no es cumplida, de acuerdo a lo indicado por nuestras fuentes, que merecen credibilidad.
ÚLTIMOS INTENTOS DE RECAUDAR
Llevando en cuenta que falta poco más de un mes para el cambio de Gobierno, estos fiscalizadores y sus jefes estarían más bien interesados en dar los últimos “manotazos” antes de ser cambiados, puesto que en los últimos cinco años hubo un sinfín de denuncias sobre las actuaciones irregulares de estos inspectores, que utilizan los controles como pretexto para extorsionar a los empleadores, por lo que serían todos destituidos por las nuevas autoridades de la previsional. Según se pudo observar, los inspectores coimeros se movilizaban en una camioneta Ford Ranger color blanco, número de orden 65, vehículo oficial con la cual estuvieron recorriendo distintas empresas en Ciudad del Este y Hernandarias.
La “visita” de los mismos no fue bien vista por los empresarios, quienes en su mayoría se negaron a acceder a los “piropos” de los funcionarios, motivo por el cual podrían sufrir represalias, según indicaron nuestras fuentes. Desde la propia estatal, pidieron que se haga denuncias responsables sobre inconductas de los funcionarios, señalando que se puede denunciar actuaciones irregulares en los sitios web de la unidad de anticorrupción y transparencia del IPS y también de la Secretaría Nacional Anticorrupción.