
El barrio San Rafael de CDE, una vez más, se tiño de sangre cuando dos hombres fueron asesinados a balazos por desconocidos. El crimen ocurrió alrededor de las 22:20 del domingo en el interior de una vivienda ubicada en la zona baja del referido barrio. Ambas víctimas contaban con órdenes de captura y tenían varios antecedentes penales. Los investigadores hablan de un asesinato por encargo y el trasfondo podría ser un ajuste de cuentas entre delincuentes, aunque no se descarta que uno de los asesinados tenga participación en la ejecución del comerciante libanés Wissam Idriss, ocurrido la semana pasada.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Sandro Miguel González Benítez, de 30 años, quien contaba con orden de captura por hurto agravado, de fecha 24 de noviembre de 2020, y Rolando Otoniel Báez Gayoso, de 26 años, quien, según el Sistema Informático de la Policía Nacional (SIP), registraba tres órdenes de captura, una por resistencia (declarado rebelde), de fecha 30 de mayo de 2.023, otra por exposición al peligro en el tránsito terrestre, de fecha 31 de julio de 2019 y última por violación a la ley de armas (Ley nº 4036/10), de fecha 08 de agosto de 2019.
Según los vecinos, un grupo de personas se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas dentro de la vivienda, cuando repentinamente se escucharon varios disparos. Los lugareños se acercaron al lugar para ver qué pasaba y se encontraron con ambos hombres tendidos en el suelo empapados en sangre, ya sin signos de vida. Sin embargo,
no vieron salir a nadie, por lo que desconocen quién o quiénes pudieron haber ejecutado el doble homicidio.
Los intervinientes manifestaron que el sitio no cuenta con ninguna comodidad, ya que supuestamente los fallecidos estaban construyendo una obra y estaban en el lugar con autorización del dueño de la vivienda, cuya identidad aún no se precisó.
La fiscal Vanesa Candia acudió al lugar y dispuso el levantamiento de los cuerpos y su traslado hasta la morgue del Hospital Regional de Ciudad del Este, para la extracción de los proyectiles.
HIPÓTESIS
La Policía maneja una hipótesis sobre el doble crimen. El primero es que se trata de un ajuste de cuentas entre delincuentes, pero tampoco se descarta que uno de los ejecutados haya participado en el asesinato del comerciante libanés Wissam Idriss, registrado el viernes último en el barrio San Alfredo de Ciudad del Este. Los investigadores sospechan que los autores querían eliminar cualquier cabo suelto y terminaron matando a ambos. Se constató que una de las víctimas recibió un impacto de bala a la altura de la cabeza y el otro fue ajusticiado con tres disparos en varias partes del cuerpo.