
Hace días, se vienen publicando denuncias con amplia difusión sobre la corrupta gestión del gobernador de Alto Paraná Roberto González Vaesken (ANR) y sus funcionarios más allegados que conforman el denominado “cuatrinomio de oro”, responsable de todo tipo de hechos de corrupción y bandidaje en la institución. Sin embargo, hasta el momento, sugestivamente, no hubo ninguna reacción de parte de la unidad fiscal anticorrupción del Área X del Ministerio Público, evidenciando el desinterés de los fiscales en el grave tema. Esto pese a que el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, había prometido nada más al iniciar su gestión que la institución a su cargo sería mucho más “activa” en cuanto a iniciar investigaciones de oficio, para perseguir hechos de corrupción y delitos.
Recordemos que, días pasados, La Clave publicó diversas denuncias afectando a funcionarios de alta jerarquía en la Gobernación del Alto Paraná, administrada por Roberto González Vaesken (ANR). Se trata de los integrantes del denominado “cuatrinomio de oro”, Antonio Duarte, secretario de hacienda, Clide Mereles, secretario de obras, José López (figura como jefe en talento humano y está imputado por violencia familiar), y Carmelo Castillo (jefe de transporte). Desde el ordeño escandaloso de combustible, pasando por obras inservibles y licitaciones amañadas, hay acusaciones de todo tipo contra los mencionados, quienes no obstante por el momento permanecen tranquilos e impunes en sus cargos.
Conforme a las denuncias, el que libera los recursos para ejecutar los negociados, para luego ser divididos entre la cúpula es el secretario de hacienda, Antonio Duarte, revelaron las fuentes. En tanto que Clide Mereles es el “cerebro” de la rosca, planificando minuciosamente los golpes a ejecutar. De acuerdo a los datos, Mereles llegó en un auto “Chileré” a la institución departamental, pero últimamente alardea lujosas camionetas, al igual que Duarte.
En tanto José López es considerado “la sombra del gobernador” y forma parte supuestamente del esquema de robo u ordeñe de combustible. Este funcionario, que debía guardar arresto domiciliario por un hecho de violencia familiar, a diario se pasea en una lujosa camioneta de la Gobernación en la que justamente carga una tambora de combustible, en la que transporta el carburante para comercializar, según fuentes fidedignas. Nuestro informante asegura que López actúa en complicidad con el jefe de transporte, Carmelo Castillo, quien emite las notas de remisión para que en la estación de servicios “Che Roga Mi S.R.L”, del emblema Petropar, barrio Obrero de CDE, provea el carburante para su presunta venta a terceros.
Otro dato que surgió es que en el día de las elecciones nacionales, en diciembre pasado, la Gobernación destinó G. 1.000 millones en combustible. La malversación está plenamente evidenciada con una factura emitida por la gasolinera del emblema Petropar, de la empresa “Che Roga Mi” de TRES J S.R.L., cuya propietaria, María Nunila López, con antecedentes por lesión de confianza y estafa, es amiga personal del secretario de hacienda.
También trascendió que el mencionado monto habría sido insuficiente en la jornada electoral, por lo que luego de una semana la citada empresa expidió otra factura por G. 577.117.932, igualmente a nombre de la Gobernación de Alto Paraná.
De acuerdo con los datos, el modus operandi siempre es el mismo; las facturas son emitidas, pero el combustible ni siquiera es utilizado y simplemente los funcionarios integrantes del cuatrinomio de oro, cobran el dinero en efectivo, pero un monto inferior al que figura en la factura y es así que la propietaria de la empresa gana “su parte” y la otra parte, que es la mayor, va a parar a los bolsillos de los potentados funcionarios, integrantes del “cuatrinomio”. Otro funcionario que aparece involucrado en el esquema es Castorino Insfrán, quien firma todas las guías para la carga del combustible en los vehículos y está en conocimiento de todo el bandidaje.
Otro de los “negociados” del cuatrinomio de oro son los gastos por mantenimiento y reparaciones menores en el parque automotor de la institución. Solo este año supuestamente se gastaron casi 500 millones de guaraníes en este rubro, según reza en el Portal de la DNCP, sin embargo, al mismo tiempo, los vehículos de la institución se encuentran en lamentable estado, lo cual se observó días pasados, cuando una ambulancia del gobierno departamental se descompuso en plena marcha, mientras trasladaba a una niña enferma a San Lorenzo. Finalmente, la pequeña tuvo que ser trasladada en ambulancia privada hasta destino, mientras la ambulancia de la Gobernación retornó grúa mediante.
OTRAS “PERLITAS”
El año pasado, había trascendido la firma de un “convenio” entre la Itaipu Binacional y la Universidad Privada del Este (UPE), propiedad de Vaesken, para un programa de becas completas para estudiantes de escasos recursos. El valor del convenio es de más de G. 2.615.000.000 (más de 380 mil dólares americanos) y llama la atención que la binacional beneficie a una universidad privada, llevando en cuenta la precaria situación de las universidades públicas de la zona, que constantemente “lloran” por más presupuesto. Quedan pocas dudas que el trasfondo del programa es político y que los beneficiarios sean operadores políticos y allegados al oficialismo colorado.
Así también Vaesken firmó diversos contratos de publicidad por montos millonarios, beneficiando siempre a su “socio de tragos”, el locutor hernandariense Gerardo Daniel Samudio Monzón (Elite Producciones). Igualmente, hubo múltiples cuestionamientos sobre lote de asfaltados y empedrados adjudicados en diversos puntos del departamento, exclusivamente para beneficiar zonas donde el gobernador tiene inversiones y propiedades. Más de 12 puntos en CDE, Franco, Los Cedrales, Hernandarias y otros puntos, donde se hacen o hicieron obras que benefician directamente al clan
González Vaesken. Para colmo, la mayoría de las obras son ejecutadas por la empresa ALGEMA S.A., vinculada a Federico González, hijo del gobernador Roberto González. De las recientes licitaciones aprobadas, por más de 14 mil millones de guaraníes, unos 9.500 millones corresponden a esta empresa, “gran mimada” por el Gobierno Departamental. Pese a todas las denuncias, el gobernador siempre tuvo a una mayoría de concejales departamentales a su favor, por lo que nunca fue acusado en forma seria.
SUGESTIVO SILENCIO FISCAL
Lo que llama la atención es el sugestivo silencio de la fiscalía anticorrupción, que debió haber tomado cartas en el asunto e intervenido de oficio, pidiendo las pruebas de toda la corruptela denunciada en los medios de comunicación. Sin embargo, hasta el momento, solo el silencio responde. Abogados consultados indicaron que la situación resulta decepcionante, llevando en cuenta que supuestamente soplan “vientos nuevos” en la Fiscalía, atendiendo la asunción de Emiliano Rolón como fiscal general, el 10 de marzo de este año. Al asumir, Rolón había prometido combate frontal a la corrupción e impunidad, asegurando que habría más “investigaciones de oficio” ante sospechas. No obstante, aparentemente sus instrucciones no son seguidas en el Alto Paraná, en donde los fiscales no mostraron hasta el momento ningún interés en investigar a González Vaesken y su tristemente célebre “cuatrinomio de oro”.