
El Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (SENASA) llega a un 65% de la población del Alto Paraná, con la coordinación de los municipios, la distribución y la calidad del agua potable, excluyendo a los municipios de cabecera, Ciudad del Este, Hernandarias y Presidente Franco, por su densidad poblacional.
Oscar Aquino, jefe regional de SENASA, explicó que abarcan 19 municipios en el departamento, en las zonas donde hay menos de 100 mil habitantes para contar con el servicio básico fundamental que es el agua. En estos sectores, el ente coordina las acciones con los municipios, la Itaipu, la Gobernación y las juntas de saneamiento.
La institución se rige por la misión de planificar, promover, ejecutar y supervisar la construcción de sistemas de abastecimiento de agua potable y saneamiento, incentivando la participación comunitaria, particularmente para la promoción, financiación, construcción y administración de los servicios.
Para eso, deben ofrecer estrategias efectivas, con equidad de género, en la prestación de servicios de calidad sostenibles, para la salud y bienestar de la población del área rural, pequeñas ciudades y comunidades indígenas, de acuerdo a las explicaciones de Aquino.
ASENTAMIENTOS SIN SERVICIOS
Un problema que va apareciendo en los asentamientos urbanos y rurales, es la falta de infraestructura, porque la población ocupa las tierras y hay problemas con la documentación de esos inmuebles, lo que dificulta la inversión estatal en esas comunidades. Aquino explicó que en los recorridos en el interior del Alto Paraná, están encontrando esos inconvenientes donde la gente no puede tener agua y energía eléctrica y lo obtienen de manera irregular, porque es una necesidad vital.
En cuanto a zonas ribereñas al Acaray, barrios Belén, San Rafael, San Agustín, 23 de octubre, el barrio Saltito en Presidente Franco y otros sitios, el inconveniente es otro, la poca agua que pueden conseguir, debido a que es un sector con piedra basáltica y si lo tienen, se exponen a una contaminación por los componentes propios del ambiente.
“A medida que la gente se establece en los asentamientos y urbanizaciones, se instalan sin contar con infraestructura básica y las obras no se ejecutan porque las tierras no tienen documentos. Pedimos a la gente a que cuiden los reservorios y que se organicen para obtener este servicio esencial, ahora por ejemplo estamos terminando obras en las zonas del km 20 al 24 en Minga Guazú”, explicó el funcionario.
EN LA REGIÓN SANITARIA
El Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental cuenta con una oficina en la Décima Región Sanitaria, donde reciben diariamente los pedidos y reclamos a fin de garantizar la calidad en el acceso al agua potable o segura para el consumo humano y a servicio de saneamiento eficaz y ambientalmente sostenible.
Al respecto, Aquino hizo un llamado a acostumbrarse al uso racional del agua, especialmente en los barrios para consumir, preparar alimentos y el aseo personal, sin derrochar el vital líquido.