Para seguir fortaleciendo las relaciones comerciales entre Paraguay y Brasil es necesario intensificar la colaboración en temas relacionados con Itaipu, comercio, energías renovables, además de la integración de cadenas productivas, refirió a La Clave el Dr. Ricardo Sennes, especialista en escenarios políticos y económicos, durante un encuentro desarrollado en la sede de la Cámara de Comercio y Servicios de Ciudad del Este.
Para el fortalecimiento, el especialista resalta tres puntos principales. Itaipu encabeza esta lista, con la renegociación del Anexo C y el desarrollo regional, mediante la producción de energía. “Esto con miras a más inversiones que es lo que ayudaría a ambos países, pero fundamentalmente al crecimiento de la región”, agregó.
La República Federativa del Brasil no es solo el vecino más grande y poderoso que tenemos. Es sobre todo el principal socio de Paraguay en asuntos económicos, comerciales y sociales. Lo que pase en la relación con ese país no es indiferente para nuestra nación, por lo que los gobiernos paraguayos siempre deben trazar una política de relacionamiento apropiada para caminar junto a su gigantesco compañero de ruta.
En ese sentido, puede considerarse que la reciente visita realizada por Santiago Peña al presidente del Brasil no es solo un acto protocolar de la relación de buena vecindad. Es sobre todo una operación política de gran relevancia, que parte de una visión muy acertada de la situación geopolítica en esta parte del mundo. Nos guste o no nos guste, el vecino país tiene un peso muy grande en la vida del Paraguay y de América, por lo que es necesario actuar con él de manera activa, según convenga a los intereses nacionales.
Uno de los temas principales de la reunión fue el Tratado de Itaipú, cuyo Anexo C se modifica este año. Sobre este punto, el presidente electo señaló: “Paraguay y Brasil tienen una historia en común, pero el futuro todavía es mucho mejor para los próximos años. Itaipú es un éxito en el proceso de integración y nuestra conversación no puede estar solamente basada en inversiones o en dinero. Tiene que ser realmente un proceso de integración, que dentro de 50 años puedan decir que nos animamos a soñar para un desarrollo de nuestros pueblos”.
Teniendo en cuenta su propuesta de generar 500 mil nuevos empleos en su gobierno, Peña apuntó que el país debe utilizar Itaipú como una fuente de desarrollo para crear oportunidades de trabajo para paraguayos y brasileños.
De acuerdo con la experiencia de los últimos años, el nuevo gobierno de Lula en Brasil es una gran oportunidad para que Paraguay haga acuerdos favorables con ese país, no solo en lo referente al mejor aprovechamiento de la energía de Itaipú, sino en numerosos asuntos relacionados con el intercambio comercial y la concreción de proyectos de interés binacional.
Ahora tiene que trabajar con su equipo técnico en la elaboración de una amplia agenda que contemple los más importantes asuntos de interés paraguayo, entre los que principalmente estará la renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú, e incluso la modificación completa del tratado, como insinuó Peña. El relacionamiento de Paraguay con el Brasil es de gran trascendencia, por lo que el encuentro del presidente electo con el primer mandatario brasileño ha sido un paso en la dirección adecuada.