
Tras el asalto a la empresa transportadora de encomiendas AEX (Asunción Express), registrado el miércoles último en la ciudad de Caaguzú, y el posterior enfrentamiento armado entre policías y marginales donde un agente resultó herido de bala en la cabeza y dos presuntos piratas del asfalto fueron detenidos, se desató una verdadera cacería de brujas en busca de los demás responsables del hecho. Al parecer existen sospechas de la participación de uniformados activos, lo que está generando un conflicto entre uniformados, y, según denuncias, hasta se están amenazando de muerte.
El atraco ocurrió el miércoles último alrededor de las 23:30, cuando un grupo comando de 8 a 10 hombres asaltaron un camión de la transportadora de la empresa AEX – Asunción Express. El atraco fue sobre la Ruta PY02, parque Guayaki, a la altura del kilómetro 165 de la ciudad de Caaguazú. Los delincuentes se llevaron una escopeta calibre 12, dos revólveres calibre 38, un camión de la marca Isuzu, de color blanco y mercaderías varias (electrónica de alta gama y ropas).
Al día siguiente policías y los presuntos autores del asalto se enfrentaron a tiros y el suboficial inspector Aldo Ramón López González, personal del Departamento de Crimen Organizado, fue herido de refilón en la cabeza. El procedimiento arrojó la detención de Wilson Orlando López, alias “Jurulo” de 35 años, un conocido tortolero de Ciudad del Este, que cuenta con antecedentes por hurto agravado y hurto especialmente grave. El otro aprehendido es Reinaldo Chávez Jara, de 39 años, cuñado de “Jurulo”, declarado rebelde y con orden de captura. Así también, se encontraron los restos de una furgoneta incendiada y en su interior estaban las mercaderías que fueron hurtadas del camión transportador, según el reporte.
LLAMATIVO PROCEDIMIENTO
El sábado, alrededor de las 13:00, agentes de la subcomisaría 16ª de la colonia Santo Domingo, límite entre Yguazú y Juan León Mallorquín, retuvieron durante un control de rutina en el km 60 de la Ruta PY02 al suboficial 2º Bonifacio Fabián Britos Benítez, de 27 años, domiciliado en el barrio Villa Fany del km 5,5 de Ciudad del Este, quien presta servicio en la comisaría 10ª Central. El mismo regresaba a su casa desde la capital del país a bordo de su camioneta Chevrolet S10, color plata, en compañía de Luis Almada Alberto, youtuber conocido como “Agua sucia”, cuando fueron abordados por el suboficial principal Eduardo Flores (subjefe de dicha dependencia), quien estaba acompañado del suboficial mayor Javier Cuéllar, suboficial inspector Julio Caballero, suboficial inspector Héctor Rojas, suboficial Agustín Martínez y el suboficial segundo Sebastián Agüero. Le obligaron a descender del rodado al igual que a su acompañante y de inmediato esposaron al uniformado, diciéndole que tenía una orden de captura, luego también esposaron a su acompañante, sin embargo, horas después le dijeron que todo se trató de un mal entendido y que supuestamente se equivocaron de persona.
Durante el procedimiento los intervinientes verificaron el rodado y todo lo que había en su interior, inclusive abrieron una maleta y esparcieron todas las pertenencias del suboficial, hallando el arma reglamentaria, uniforme y otros objetos del personal policial.

BANDIDOS
Según los datos, en todo momento, los intervinientes trataron a su camarada de bandido, y no le permitieron utilizar su teléfono celular para avisar a sus familiares que estaba aprehendido, y como si fuera poco lo ficharon como si fuera un delincuente. Todo porque aparentemente en las filas policiales corrió un chisme de que los hermanos Britos podrían haber participado en el asalto y el enfrentamiento. Los intervinientes también preguntaban insistentemente por su hermano, Miguel Alejandro Britos Benítez, de 27 años, también personal policial, con el grado de suboficial 2º, quien actualmente presta servicios en la comisaría 10ª Metropolitana de Asunción.
Luego de permanecer cuatro horas en la sede policial y ser maltratado y humillado, finalmente el policía y su acompañante fueron puestos en libertad. Pero antes de soltarlos, le dijeron que solo fue un mal entendido, pese a que el denunciante entregó su credencial policial apenas lo encostaron. Como si el mal rato que pasó fuera poco, uno de los intervinientes lo amenazó de muerte en caso de que se filtrara lo que ocurrió.
DENUNCIA PENAL
Ante esa situación, el suboficial Britos acudió con su abogado al Ministerio Público de Ciudad del Este y presentó una denuncia formal contra sus camaradas de la subcomisaría 16ª, por el procedimiento irregular que cometieron y, a su vez, se puso a disposición de la Fiscalía para lo que hubiera lugar, a fin de aclarar que no tiene nada que ver con los hecho acaecidos en la ciudad de Caaguazú. Los hermanos Bonifacio Fabián y Miguel Alejandro Britos Benítez se pusieron a disposición de la Fiscalía y de Asuntos Internos de la Policía Nacional para aclarar y demostrar que no tienen participación en ningún hecho delictivo y que cuentan con pruebas de que a la hora del asalto y enfrentamiento estaban en sus respectivas dependencias.