Abogados del foro local presentaron ayer en la Fiscalía una denuncia penal por desacato contra el director de Policía de Alto Paraná, Crio. Gral. Insp. Osvaldo Alejandro Ávalos, y el jefe del Dpto. de Asesoría Jurídica de la Dirección de Policía, suboficial superior Osmar González. Hay fuertes versiones de que ambos uniformados incumplen deliberadamente los mandamientos judiciales de desalojo para poder cobrar jugosas coimas a los afectados, quienes para recuperar sus inmuebles o bienes deben pagar elevadas sumas a los jefes policiales, que es un secreto a voces en el décimo departamento, según lo indicado por las fuentes.
Los abogados Cristian Amarilla y Reinaldo Lugo presentaron ayer a la mañana ante el Ministerio Público de Ciudad del Este una denuncia penal por desacato a una orden judicial, en contra del director de Policía, Crio. Gral. Osvaldo Alejandro Ávalos y el cuestionado jefe del Departamento de Asesoría Jurídica, suboficial superior Osmar González.
De acuerdo con los datos, el 16 de junio del 2022, los abogados de una persona, cuyo terreno fue invadido, presentaron en mesa de entrada de la Dirección de Policía el mandamiento de desalojo de un inmueble de 360 metros cuadrados que está ubicado en el barrio Che La Reina de la capital departamental, firmado por el juez en lo civil de primera instancia, Mario Aguayo, en los autos caratulados “Pablo Aquino c/Aldo Florentín Barúa s/reivindicación de inmueble”.
Sin embargo, ya pasó un año y hasta la fecha los uniformados de esta división policial ni siquiera le dieron trámite a la orden judicial que está firme en primera y segunda instancias. El abogado del caso ya ha acudido en reiteradas ocasiones a la oficina, incluso, ya cumplió con las directrices de los encargados de la oficina de Asesoría Jurídica y solicitó al propio director de Policía, Com. Gral. Insp. Osvaldo Ávalos, el acompañamiento policial, pero tampoco logró el cumplimiento del mandamiento.
Pero este sería apenas un caso entre decenas de otros oficios encajonados por los responsables de la oficina de Asesoría Jurídica de la Dirección de Policía del Alto Paraná. Los jefes policiales no ejecutan los mandamientos judiciales de desalojo, alegando que deben cumplir varios protocolos, sin embargo, en realidad los agentes traban deliberadamente los procedimientos, para presionar a los afectados a pagar una alta suma de dinero en dólares para que se dé cumplimiento a la orden judicial. Abogados, plenamente identificados, dijeron a La Clave que los uniformados cobran entre USD 5.000 a 10.000 para la ejecución de los desahucios. Este esquema millonario de recaudación estaría enriqueciendo a los jefes policiales, que no se molestan en ocultar los inmuebles y vehículos de lujo que ostentan.
CONDENAS DE HASTA CINCO AÑOS
Los denunciados se exponen a una condena de hasta cinco años, explicaron los abogados que presentaron la denuncia por desacato, ya que los acusados están quebrantando el derecho a la propiedad privada de la víctima. En ese sentido, La Ley 4711/12 prevé pena privativa de libertad de 6 meses a dos años o multa, sin embargo, si el denunciado es un funcionario público, se trata de un agravante y la pena puede ser aumentada a cinco años y no será sustituible por multa. El abogado Amarilla enfatizó que “el Ministerio Público tiene elementos suficientes para imputar a los policías acusados, para así presentar una querella adhesiva, para que los mismos puedan ser juzgados y condenados ejemplarmente, para así desalentar que otros uniformados actúen de la misma manera corrupta y violatoria de nuestras leyes.
Cabe mencionar, finalmente, que el Crio. Gral. Osvaldo Alejandro Ávalos está como director de la Policía del Alto Paraná hace más de ocho meses, y se jacta de estar protegido por el propio ministro del Interior, Federico González. Los abogados denunciantes también enviaron una copia de la acusación a Asuntos Internos de la Policía y al ministro del Interior Federico González, para que se interiorice de lo que ocurre en el Alto Paraná y pueda tomar medidas, a no ser que quiera seguir encubriendo a su supuesto “amigo”, Osvaldo Alejandro Ávalos.
