
El robo de energía en Alto Paraná de parte de grandes mineradoras de criptomonedas sigue viento en popa y constituye un millonario negocio, mientras la ANDE y el Ministerio Público persiguen de manera “implacable” a los pequeños usuarios que adeudan a partir de tres meses por el consumo de energía eléctrica. Un equipo periodístico de La Clave detectó la presencia de una enorme “granja de bitcoins” que opera en las afueras de Hernandarias y cuyo funcionamiento constituiría una pérdida de unos G. 1.000 millones mensuales para la estatal. Hay fuertes versiones que jefes de la ANDE, empresarios extranjeros vinculados a facciones criminales y agentes fiscales conforman una verdadera “asociación ilícita para delinquir” para seguir con el impune robo de energía eléctrica.
Persiste el robo de energía en el décimo departamento, perpetrado por grandes “granjas” de criptomonedas, de acuerdo a fuentes internas de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) que merecen credibilidad. Un equipo investigador de La Clave detectó una de estas granjas, con una impresionante infraestructura, operando en las afueras de Hernandarias, en las cercanías del hospital distrital de dicho municipio.
De acuerdo a los datos, el lugar ya había sido intervenido en oportunidades anteriores, sin embargo, los propietarios, que serían brasileños, siempre se las “arreglan” para continuar operando, presuntamente con la “venia” de los jefes de la ANDE y agentes fiscales. Las fuentes aseguran que la “granja” de bitcoins cuenta con conexión directa y clandestina para garantizar la operatividad de las máquinas, que consumen importantes cantidades de energía. Se presume que las pérdidas para el ente estatal ascenderían a unos G. 1.000 millones al mes, ya que el local cuenta con una infraestructura importante, que comprende sistema de carga, generadores, transformadores, sistema de enfriamiento paralelo, entre otras tecnologías de avanzada que requieren de mucha energía.
De un tiempo a esta parte, nuestro país se convirtió en tierra fértil para este tipo de negocios, que son generalmente explotados por empresarios extranjeros (brasileños y árabes, en su mayoría) de capitales de muy dudoso origen, mencionándose de que las granjas, aparte de generar buenos dividendos, son muy buenas “inversiones” para el lavado de activos, generados por facciones criminales como el PCC y el Comando Vermelho, que operan en nuestro país.
De acuerdo con los datos, en Alto Paraná habría al menos medio centenar de locales que operan como mineradoras de monedas virtuales, todo con la exclusiva protección y blindaje de altos funcionarios de la ANDE y del Ministerio Público, que conjuntamente con empresarios inescrupulosos, conforman una verdadera asociación ilícita para delinquir.
PINGÜES GANANCIAS
El negocio, que deja pingües ganancias a los integrantes de la rosca, integrada por los jefes de la ANDE, la Fiscalía y complementada con los “patrones” que resultan ser los pseudos empresarios, funciona a la perfección en esta zona del país y a la vista de todos. En tanto, los ciudadanos “comunes” a los tres meses de adeudar sus facturas, ya reciben todo tipo de amenazas y se les desconecta el suministro, inclusive con consecuencias judiciales, en muchos casos.
Debido al robo de energía en Alto Paraná, el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, inclusive ordenó la creación de dos unidades especializadas para casos de robo de energía, a cargo de los fiscales Alcides Giménez y Julio Paredes. No obstante, mientras persista este millonario negocio de los “bitcoins”, difícilmente se logre desbaratar la rosca corrupta, conformada por funcionarios superiores de ANDE, empresarios inescrupulosos y agentes fiscales, presagiaron las fuentes, que merecen credibilidad