
La gratitud lleva a las personas a notar las cosas buenas que tienen en su vida y eso lo entendió muy bien Juan Almada Martínez, un ciudadano no vidente que logró su sueño de ser un profesional universitario, gracias al apoyo recibido de varios sectores. Ayer se presentó ante la Junta Municipal de Minga Guazú, una de las instituciones que lo acompañó en su proceso de formación, para presentar el título obtenido y agradecer a los concejales por ayudarlo.
En diálogo con La Clave, el flamante licenciado en Ciencias de la Educación se mostró feliz y realizado y que no le resta más que gesto de agradecimiento a los que lo apoyaron en el logro de su tan anhelado sueño, que no busca otra cosa que permitir elevar la calidad de vida de su familia. Así como otras instituciones y personas, la Junta Municipal de Minga Guazú también lo apoyó en todo estos años.
El curso lo realizaba de noche de lunes a viernes y los sábados a media mañana. “No fue fácil todo este tiempo que duró mi estudio. Me movilizaba en bus para ir y a la vuelta venía con mis compañeros, compañeras y si no, me traían gente de la misma universidad. Yo vivo en el kilómetro 13,5, Jardín del Oriente en Minga Guazú”, comentó al señalar que estudiaba en el km 7, barrio Ciudad Nueva de Ciudad del Este, en la Universidad Tecnológica Intercontinental, en la Facultad de Ciencias Humanas y Ciencias Exactas.
Apuntó que perdió la visión hace 12 años a consecuencia de un cuadro de glaucoma. Dijo que aún así decidió terminar el colegio y después ingresar a la Facultad. “Gracias a todos los concejales de Minga Guazú, mucho me ayudaron, gracias la Universidad también que primero me dio media beca, después una beca entera y mi título me exoneraron”.
El Lic. Almada Martínez, actualmente con 40 años, señaló que cualquier tipo de estudio tiene gastos, pero mediante el apoyo de mucha gente logró costear todo y recibir su título universitario. La Asociación de Ciegos, filial Alto Paraná, también lo respaldó.
ORGULLOSO
“Ellos están en el km 14 y también me ayudaron, además un amigo paraguayo que está en Canadá me envió recursos para solventar mis gastos, porque yo tengo mi esposa, también no vidente, y no es fácil sin trabajo. Agradezco a todos, porque son muchos los que me tendieron la mano en todo este tiempo. Con mi título en mano estoy muy feliz, muy orgulloso, no fue fácil conseguirlo”.
Ahora dijo que se matriculó y la meta es conseguir un rubro del Ministerio de Educación y Ciencias. “Con eso voy a asegurar un sueldo enseñando en alguna institución. Actualmente estoy trabajando en el Centro Educativo Municipal de Ciudad del Este. Gracias al intendente Miguel Prieto estoy allí, donde enseño a personas no videntes y que tienen baja visión”.
Muy emocionado, Martínez dedica su título a su hija que está por cumplir un año el próximo 29 de junio y a su esposa. Acotó que nunca es tarde para formarse, tomar la decisión y luchar día a día hasta lograr el objetivo.
El año pasado defendió su tesis y logró finalmente graduarse. Ahora está tramitando su título universitario. “No hay que decir, soy viejo, ya no voy a aprender nada; soy pobre, no trabajo, no podré estudiar, porque todo es posible. Yo pude sin trabajar en ningún lado y con mucha fe en Dios empecé a estudiar”.