Los asegurados del Alto Paraná también soportan un trato denigrante de los funcionarios del Instituto de Previsión Social (IPS) en Ciudad del Este, ya que no hay medicamentos, insumos ni la cantidad suficiente de médicos y otros profesionales para atender a quienes diariamente acuden para consultas, en urgencias o para algún estudio clínico.
Solo algunas horas de recorrido y conversación con la gente fueron suficientes para desnudar la vergonzosa situación y en el “elefante blanco” en que se convirtió el hospital regional de la previsional, en medio de una desidia de los altos funcionarios de la entidad, que faltan al respeto a los asegurados, pues con su aporte mensual merecen un trato digno y una atención médica adecuada.
Uno de los ejemplos fue el de la señora Claudelina Cardozo, de 75 años, quien estuvo desde las 02:00, durmiendo en unas duras sillas para conseguir un turno con un neurólogo, ya que solo se dan 10 citas y se reparten las fichas desde las 06:00. Con suerte, el médico llega y atiende o de lo contrario se ausenta o llega tarde, siendo esto una constante en la mayoría de las especialidades.
“No hay remedios y yo puedo decir que durante la campaña política fue peor. A mí me llegaron a atender en un sillón y compré todo, suero, jeringa. Vengo de lejos y es a la suerte, yo con mis 75 años, ni siquiera tengo acceso al subsidio de la tercera edad y tengo seguro del IPS mediante el trabajo de mi hijo”, explicó la septuagenaria al equipo de La Clave Comunicaciones.
Las personas duermen en el piso o en los bancos a la espera de turnos para cualquier servicio y el edificio de la previsional de Ciudad del Este es grande, amplio, pero no brinda las atenciones como se espera. Según los directivos locales, son al menos 70 mil asegurados en todo el Alto Paraná y deben comprar todo para cualquier servicio, en el caso de los internados, lo único que no pagan es el uso de las habitaciones del instituto.
DESCENTRALIZACIÓN
La directora médica del IPS, Lourdes Riveros, admitió que no hay médicos suficientes para dar cobertura a la demanda de consultas y otros servicios que tiene la previsional en la capital del Alto Paraná. Refirió que este y otros problemas solamente se solucionarán con la descentralización administrativa y médica.
La profesional acotó que hace dos años ya solicitaron la ampliación del plantel médico, pero no obtuvieron ninguna respuesta. Sin embargo, cuando un médico se jubila o renuncia no tiene un reemplazante porque los rubros vienen de la central y cuando termina la labor del profesional aquí, el rubro vuelve allá.
“Ante cualquier consulta que hacemos al respecto, nos dicen que en otros hospitales hay mayor necesidad”, señaló la médica. Asimismo, indicó que no hay remedios e insumos básicos, como sueros o dipirona, pero que todo pasa por la administración central y que no está en manos de la conducción local ese tema.
Ante el reclamo de que existen médicos que no llegan a hora, subrayó que es un problema frecuente. Las quejas llegan al departamento médico y se informa a la oficina central, allá ellos verifican si marcó su hora o no, con huella digital, y se comunican con el médico. No depende de la jefatura local sancionarlos ni amonestarlos, porque el sistema no les permite.
“Mi función es tratar de administrar a los médicos que dispone el hospital, pero reconozco que me falta mucho para cubrir la necesidad de los asegurados. En Alto Paraná son 60 mil o 70 mil aproximadamente. La gente está en su derecho de reclamar, pero el protocolo de atención viene de Asunción y nosotros no podemos alterar. Por eso, urge la descentralización”, insistió.
