La escribana María Estela Coronel Fornerón y toda su familia vivieron momentos de terror el jueves último, al incendiarse su vivienda estrenada hace apenas unas semanas. Un cortocircuito habría sido la causa del siniestro que devoró la planta baja de la residencia y dejó heridos, intoxicados y cuantiosos daños materiales.
Según los datos, un presunto ingeniero eléctrico fue quien realizó las instalaciones eléctricas en la obra y habría utilizado materiales de pésima calidad que se sobrecalentaron y se inició el fuego. Afortunadamente, todas las víctimas están fuera de peligro, y gracias a la rápida intervención de los vecinos se evitó una tragedia.
El supuesto ingeniero eléctrico que sería responsable del incendio está identificado como Armando González, quien, según la dueña de la casa, se presentó como electricista “categoría B” e ingeniero de energía recién recibido de la UNILA de Foz de Yguazú. A su currículum también agregó que tenía experiencia en construcción civil. El joven fue contratado para terminar una casa de tres plantas y renovar todo el sistema eléctrico de la vivienda.
El jueves último, en horas de la noche, la residencia con el nuevo sistema de cableado ardió en llamas a raíz de un cortocircuito. El incendio se origino en la planta baja, algunos de los residentes pudieron escapar, pero en el primer piso quedaron atrapados una beba de 9 meses con su madre, la niñera, y un adolescente de 15 años.
El fuego y el humo les imposibilitaron de bajar y afortunadamente fueron rescatados por vecinos utilizando una escalera. La que se llevó la peor parte fue la escribana María Estela Coronel Fornerón, quien sufrió quemaduras en el rostro. La familia que se salvo de milagro demandará al presunto ingeniero para que pague por los daños ocasionados.
