La ciudad de Hernandarias tiene los cuarteles de bomberos amarillos, azules y el del barrio San Francisco, quienes ayer, con bocinazos y sirenas se movilizaron en las calles adyacentes a la Municipalidad y luego conversaron con los concejales por la falta de apoyo de parte del intendente Nelson Cano y la presencia de empresa privada realizando dudosas gestiones para entregar certificados de conocimiento de primeros auxilios a los que gestionan su licencia de conducir.
De acuerdo a una ordenanza, por cada patente pagada en el municipio se destinan G. 1.500 a los bomberos voluntarios, pero estos indicaron que no reciben los aportes de la administración de Nelson Cano. Explicaron que también hay deudas acumuladas de los años 2020 y 2021, correspondientes a la gestión del anterior intendente, Rubén Rojas.
Los voluntarios pidieron la mediación de los miembros de la Junta Municipal ante el ejecutivo, ya que ellos nunca pudieron sentarse a conversar con el jefe comunal, porque este los ignora por completo. Con todo el tiempo sin transferir a los bomberos por los pagos de patente comercial, la deuda del municipio llega a los G. 150 millones, que puede ser de mucha utilidad para el mantenimiento de vehículos y la logística dentro de sus unidades.
UNA RESOLUCIÓN
En marzo de este año, los concejales resolvieron solicitar al intendente Cano la suscripción de un convenio con los bomberos del municipio para la expedición de certificados de conocimiento de primeros auxilios, previa charla estipulada en la Ley Nacional de Tránsito, pero esto nunca fue atendido por el jefe comunal, que priorizó a la firma privada “San Expedito”, que cobra un precio oneroso al contribuyente, sin brindar las orientaciones requeridas.
Ayer, los ediles se ratificaron en su postura y el presidente David Monzón sugirió el uso de la sala de sesiones para las charlas con los contribuyentes, mientras el intendente Cano, que también había jurado como bombero, les ceda un espacio para las actividades que por Ley les corresponde.
La Comuna había minimizado las críticas por la contratación a una empresa privada para las tareas que son asignadas a los bomberos y agentes de la Cruz Roja, basándose en una resolución que ya fue derogada.
DEJARÁN DE OPERAR
Ante la falta de interés que demuestra Cano por la necesidad de los cuerpos de bomberos, los presidentes Aníbal Adorno (Azules), Osvaldo Fariña (Amarillos) y Osmar Duarte (San Francisco) se pusieron de acuerdo en advertir que los bomberos podrían cerrar las puertas ante falta de recursos. Adorno ratificó que en estas condiciones solo tienen recursos para operar por unas semanas más y que luego lamentablemente podrían parar.
El presidente Fariña refirió que la mayoría tienen móviles hidrantes obsoletos, que se habían adquirido ya usados y necesitan de permanentes mantenimientos y retoques, además, no hay combustibles y siempre ocurren los accidentes e incendios, que los ciudadanos solo llaman a los bomberos y la mayoría de sus elementos no están en condiciones. Acotó que el consumo de cada móvil es de G. 1.500.000 mensuales.
