Todo un alboroto se generó en la comunidad educativa del Área 4, en la Escuela Espíritu Santo, cuando algunos padres denunciaron que los niños estaban consumiendo leche vencida, parte de la merienda escolar, proveída por la Gobernación del Alto Paraná. Tanto los miembros de la Asociación Cooperadora Escolar (ACE) como la dirección aclararon el terma.
Un poco más de 500 cajas de leche venció entre el 6 y 8 de abril de este año y la dirección de la escuela, a cargo del licenciado David Galeano, sacaron del depósito para devolver a la Gobernación, ya que recibieron una nueva partida y estaban apilonadas en uno de los pasillos.
Algunos docentes de la institución explicaron que, efectivamente, tanto a los niños como los padres de familia que concurren a la institución educativa, se les dijo que podían llevar el alimento lácteo para darle otros usos en sus casas. Sin embargo, negaron que los alumnos hayan consumido leche vencida, como parte de la merienda escolar.
CONTROL PERMANENTE
Edilma Morínigo, integrante de la ACE de la Escuela Espíritu Santo, salió al paso de las acusaciones contra el director y docentes, que supuestamente entregaban leche vencida para el consumo de los alumnos. “Es un acto de maldad, nunca se entregó eso para que los niños tomen en sus salas de clases”, resaltó.
La madre insistió que la escuela tiene una enseñanza modelo y que el director Galeano tiene una metodología de trabajo envidiable. “Los padres somos los primeros contralores de lo que pasa en esta institución y testimoniamos que el trabajo se hace bien. Lo único que pasó fue reponer el stock en el depósito y sacar para devolver lo que ya venció, mientras que los que querían llevar a sus casas, lo hacían”, explicó la mujer.