
La justicia paraguaya sigue siendo cuestionada en la órbita latinoamericana y un claro ejemplo de ello es el reclamo formulado por el fiscal general de Colombia a sus pares de nuestro en las investigaciones abiertas por el magnicidio del fiscal Marcelo Pecci, un año atrás en la isla Barú, de Cartagena. Paraguay no avanza en la identificación del o los autores morales del asesinato, pero Colombia ya tiene seis condenados por el caso.
Investigadores de Estados Unidos y Colombia habían pasado en su momento información confidencial, conforme fueron obteniendo detalles de los preparativos para la ejecución de Pecci, pero a juzgar por los resultados, Paraguay no demuestra intenciones de llegar a los responsables. En ese sentido, dijo que necesitan mayor cooperación del país, refiriéndose a los impulsos procesales requeridos para llegar a los mandantes del crimen. Se tienen especulaciones, pero no hay avances en cuanto al seguimiento que requiere los informes sensibles con que cuenta la Fiscalía de Paraguay.
La cortina de humo formada con la elección y asunción al cargo del fiscal general Emiliano Rolón Fernández se esfumó, ya que su gestión específica en ese ámbito no se refleja y la ruta marcada por su antecesora sigue vigente, en apariencia.
SEIS CONDENADOS
Francisco Barbosa, fiscal general de Colombia, señaló que la justicia colombiana tiene a seis condenados en el caso y que la causa sigue abierta, haciendo alusión a Margareth Chacón, esposa de uno de los condenados a 25 años de prisión. La mujer no asumió participación en el hecho, pero está privada de su libertad y las investigaciones puntuales avanzan. ”Creo que le corresponde a Paraguay ahondar en lo que corresponde a la preparación y ejecución del asesinato”, apuntó al tiempo de señalar que Chacón tendría información sobre el o los mandantes del aleve asesinato organizado por el grupo criminal.
En cuanto a Gabriel Salinas, conductor de la moto acuática que trasladó al ejecutor a la zona del crimen, remarcó que sigue preso en Venezuela, pero no aporta a la investigación y su país tiene tratado de no extradición.
NARCOTRAFICO
El trasfondo de la cuestión sería el narcotráfico y el mandante habría sido una persona que maneja el tráfico de estupefacientes en Latinoamérica. La Fiscalía de Paraguay no socializa sus actos de investigación, si las tiene, en el caso del exfiscal contra el crimen organizado y, en apariencia, tampoco da cuenta de eventuales diligencias en torno a los datos sensibles remitidos desde la sede de las investigaciones que también tiene involucrada a la DEA. El pedido de colaboración se dio a escasos días de cumplirse un año del asesinato.