Ayer estuvieron frente al Ministerio Público de Ciudad del Este activistas que luchan por los derechos del niño y de los indígenas para levantar su voz de protesta contra la posibilidad de que Rafael Esquivel, alias Mbururu, jure como senador por el Partido Cruzada Nacional. Esta cuestionada persona está recluida en una penitenciaria, acusada de varios hechos punibles.
Los referentes de la organización PAS (Proteger, Amar, Salvar) expresaron que no es una cuestión personal contra el activista de Cruzada Nacional, que no se desmerita la cantidad de votos que haya obtenido, pero que sí cuestionan que un abusador de menores jure como senador de la Nación.
“Qué vamos a esperar de una persona así, asusta que él sea senador, pues en el expediente hay pruebas que él abusó de una niña de 12 años que fue vendida por su madre. No es una cuestión política, nosotros levantamos nuestra voz en base a hechos reales”, expresó la abogada Alice Monges, de la organización PAS.
El grupo dice que hará un seguimiento de los casos comprobados contra el cuestionado referente de Cruzada Nacional y unirán fuerzas con sus pares del Alto Paraná y Asunción para buscar que Esquivel no ocupe una banca en el Congreso Nacional.
Al respecto, la Consejería Municipal de la Niñez y la Adolescencia (CODENI) de Ciudad del Este también emitió un comunicado, donde exige a las autoridades que Rafael Esquivel no asuma como parlamentario.
“Estas acciones no pueden ser vistas como un acto normal. Corremos el riesgo de normalizar el abuso sexual y tiene que haber tolerancia cero con la violencia hacia niños y adolescentes”, reza el documento público de la CODENI de Ciudad del Este
ABUSOS DE MENORES INDÍGENAS
El antropólogo Migue Cardozo también estuvo en la movilización frente a la Fiscalía esteña y dijo que tomó conocimiento del actuar delictivo de Mbururu en varias comunidades indígenas donde recorrió, principalmente en el distrito de Itakyry. Él es el mentor de una apología del delito, ya que en varias ocasiones incentivó a los indígenas a cerrar rutas, invadir tierras y también cometió manoseos y abusos.
“Los indígenas no reportan por un lenguaje social y cultural los casos de manoseos, violaciones y abusos sexuales, que se dieron en su comunidad, de parte de este hombre, Rafael Esquivel, y un personaje de este tipo no puede representar al pueblo paraguayo. Estoy hablando específicamente de casos ocurridos en las comunidades indígenas del distrito de Itakyry”, explicó Cardozo.
El profesional recordó el caso ocurrido en la propiedad de la familia Torrás en Itakyry, cuando Mbururu instigó a un grupo de indígenas a tomar por asalto la casa, quemar maquinarias, golpear al dueño de casa e incluso un intento de coacción sexual a su esposa. Hay gente de las comunidades indígenas que está privada de su libertad, luego de ese caso.
