El Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) sigue perdiendo espacios de poder graficando el grave problema dirigencial que arrastra desde hace un buen tiempo en Alto Paraná. Primero fue la Junta Municipal de Ciudad del Este, donde de tres concejales se quedó uno; ahora, en la Cámara de Diputados, donde de tres escaños logró apenas uno. Esta situación, deben llevar a los principales dirigentes locales y nacionales de este partido a una profunda reflexión.
El viejo sistema de hacer política, dirigentes sin arrastre y la falta de una visión clara sobre las necesidades ciudadanas, acompañado de un discurso sin contenido, son algunos de los factores que golpearon las bases de PLRA, relegado a ser no la tercera sino la cuarta fuerza electoral en Alto Paraná, detrás de Cruzada Nacional y el movimiento Conciencia Democrática Nacional (Yo Creo”, que se consolidó como segunda fuerza electoral a nivel departamental.
Sumido una grave crisis dirigencial, no se avizora un horizonte claro a corto plazo para un centenario partido de pelear y ser la primera fuerza electoral en Alto Paraná; ahora es la cuarta, sumando derrotas que, a juzgar por lo ocurrido el pasado domingo, no despierta la capacidad de análisis y reflexión interna en esta parte del país.
El desempeño liberal en las últimas municipales, al parecer, no fue lo suficiente para dar un cambio de timón. De alguna manera sirvió para sanear la dirigencia, y conocer a los que siempre se sirvieron del partido en los buenos momentos y que huyeron a otros sectores por intereses exclusivamente personales y no partidarios, coinciden en señalar muchos dirigentes locales.
La poca, pero selecta dirigencia, que permanece fiel al partido debe iniciar un proceso de evaluación y reflexión interna para ir recuperando los espacios de poder que fueron cediendo por una serie de acciones poco felices, que terminaron por tumbar toda posibilidad de disputar cargos ejecutivos con alguna posibilidad de éxito.
“TENEMOS QUE REFLEXIONAR”
No es que los liberales dejaron de votar, dejaron de creer en sus dirigentes. La crisis interna de los azules nunca cicatrizó y el mismo Efraín Alegre se encargó de dividir más al no intentar cuando menos abrir un diálogo sano y sincero en el interior del partido, señalan muchos dirigentes azules de esta zona del país.
“No quiero criticar, ni juzgar a nadie. Es fácil hacer análisis con el diario del lunes. Pero no es ningún secreto que el PLRA internamente venía atravesando una crisis dirigencial que se viene arrastrando desde hace mucho tiempo y los resultados electorales lo reflejan claramente”, reflexiono Laura Folle, excandidata a la Junta Departamental y dirigente de base.
Insistió que en vez de buscar culpables, todos deben asumir la responsabilidad y empezar a sanar las heridas internas y proyectarse a futuro. “Lo hecho, hecho está. No suma ahora estar juzgando, culpando a nadie, acá todos somos responsables y yo me hago cargo de lo que me toca como dirigente de base. Estamos dolidos, golpeados, porque los compañeros, me consta, trabajaron mucho, dieron todo sí, con todas limitaciones de recursos que teníamos, pero a la gente no le llegó nuestro mensaje y tenemos que reflexionar el motivo, ver donde fallamos”.
Folle expresó que no es momento de buscar culpables, sino de analizar donde estuvo el error. Entender los motivos por el que la gente no captó el mensaje de lo que se pretendía hacer desde la Concertación Nacional, una idea que surgió desde el Alto Paraná y se proyectó a nivel nacional.
“Yo entiendo el dolor de muchos compañeros y compañeras, pero insisto, acá todos tenemos que asumir la culpa, cargar con nuestra responsabilidad desde donde nos toca ser parte del PLRA y buscar la forma de reconciliarnos entre todos”, sentenció.
