
Las declaraciones del candidato de Horacio Cartes, Santiago Peña, quien aseveró que solo aquellos profesionales que están afiliados al Partido Colorado son los que consiguen trabajo deja en evidencia que a este grupo no le importa el esfuerzo, la idoneidad y el mérito de muchos jóvenes que tienen sobradas cualidades para ocupar funciones en cualquier estamento.
Decir que solo un partidario puede conseguir trabajo siendo profesional es desvirtuar a nuestra endeble democracia y nuestro sistema republicano. En nuestro país tenemos miles de jóvenes profesionales que desde hace años fueron decepcionados de los partidos tradicionales y que por consiguiente no pertenecen a ninguno de ellos por opción propia.
Es más que importante comprender que en estas elecciones no solo estarán en juego candidaturas personales y plurinominales, sino estarán en juego modelos de gestión y acción política. Este modelo actual que tenemos, sabemos perfectamente que es el más perjudicial porque está cimentado sobre la base de las prebendas y el clientelismo. Destruye cualquier sueño y esperanza de los jóvenes que buscan una oportunidad por sus propios méritos.
Es momento de defender nuestra democracia y nuestra República. Primero somos paraguayos y estamos amparados por la misma Constitución Nacional a defender nuestros derechos en igualdad de condiciones sin necesidad de estar afiliados a ningún partido político ni religión. Tenemos el mismo derecho como cualquier otro de progresar y desarrollarnos como profesionales en nuestra patria.
Basta de discriminación y autoritarismo. No nos equivoquemos esta vez. La decisión está en nuestras manos y es momento de hacer historia para lograr el cambio y la transformación política, económica y social en nuestro país.