Ayer culminó el juicio oral y público al que fue sometido el joven Anderson González Ocampos, acusado de matar de un balazo a su exnovia, Noemí Sosa Gómez, el 20 de agosto del 2021, y pese a todas las pruebas presentadas por el Ministerio Público y la querella adhesiva, el tribunal de sentencia, integrado por los jueces Emilia Santos Ávalos (presidente), Milciades Ovelar y Flavia Recalde (miembros), llamativamente consideraron que el hecho no se trató de un feminicidio, y sí de un “homicidio doloso”, por lo que el sujeto fue condenado a solo 15 años de cárcel.
Durante todo el proceso, el Ministerio Público representado por el fiscal Alberto Torres y la querella adhesiva por el abogado Leonardo Samaniego habían pedido 30 años de condena para el acusado. A pesar de las pruebas concluyentes, como un circuito cerrado donde se observa el momento del crimen, además de testimonios contundentes, llamativamente el tribunal de sentencia cambió la calificación del hecho, de feminicidio a homicidio doloso, y es por ese motivo que le aplicaron una condena mucho menor a lo esperado por los familiares.
APELARÁN RESOLUCIÓN
Totalmente descontentos, los familiares de la víctima y el abogado querellante, Leonardo Samaniego, pidieron al representante de la sociedad que apelé la resolución del tribunal, ya que consideran aberrante el cambio de calificación penal y la ínfima condena. Samaniego refirió a La Clave que es inaceptable la ínfima condena que le aplicaron a un criminal como Anderson González Ocampos. Explicó que durante todo el juicio se comprobó con pruebas fehacientes que víctima y victimario eran pareja, por lo que no se entiende el fallo judicial.
NEGOCIADO
Aparentemente en los últimos tiempos, el gran negociado de los jueces de sentencia está en aplicar condenas mínimas a los procesados, deliberaciones por las que estarían cobrando altas sumas de dinero. Este caso es el reflejo de cómo actúan los magistrados en Ciudad del Este. El propio acusado alardeaba que pagaría por conseguir torcer la justicia, y al parecer así lo hizo, de lo contrario no se explica que argumento tuvo en cuenta el tribunal para cambiar la calificación en el último tramo del proceso y otorgar una condena traída de los pelos.
EL CRIMEN
El crimen ocurrió alrededor de las 22:00 del 20 de agosto de 2021, cuando la víctima fatal identificada como Noemí Sosa Gómez, una joven de 17 años que estaba en pleno videollamado grupal con sus amigos cuando su exnovio, Anderson González Ocampos le disparó en el rostro en el interior de una vivienda ubicada en el km 13 Monday, fracción Yhaguy de Minga Guazú. Antes que la llamada se corte, los que estaban detrás de la pantalla escucharon cómo su celular cayó al suelo, mientras ella pedía auxilio a gritos. Todo esto se vio en imágenes de circuito cerrado, exhibidas ayer durante el juicio oral y público, seguido de las explicaciones de efectivos policiales y peritos.
En las imágenes se observaron cómo Anderson llega a la casa de sus padres donde se encontraba la víctima sentada manteniendo una llamada de vídeo grupal. El hombre en un aparente ataque de celos forcejea con ella e intenta sacarle el celular; luego le da una nalgada, la amenaza con el dedo e ingresa a la vivienda donde busca el arma de fuego. Rápidamente coloca el revólver en la cintura, sale y se dirige a la víctima, desenfunda el arma y le dispara en el rostro a quemarropa, la bala aparentemente ingresa en el costado izquierdo, sale del lado derecho y reingresa en el hombro. La joven murió en el Hospital Regional de Ciudad del Este, a donde fue llevada para ser asistida.