
Después de dos duros años de pandemia para muchas familias paraguayas, el sábado 3 de diciembre se encendieron las luces navideñas en Ciudad del Este y pudimos presenciar la impresionante participación de la familia esteña y altoparanaense.
La magia de las luces navideñas no solo representó la conmemoración del nacimiento del niño Jesús para los cristianos sino que revivió ese espíritu familiar que es característico de la cultura y la tradición paraguaya. Cientos de niños con sus padres, con sus abuelos, con sus primos y amiguitos se deslumbraron con el espectáculo preparado por el gobierno municipal.
Este proyecto demostró el verdadero compromiso con la promoción y la unidad de la familia más allá de los meros discursos. Después de una dura batalla que vivimos durante la pandemia, la Navidad Sustentable contribuyó para el reencuentro de las familias esteñas y demostró de que, con la acción política, traer alegría y esperanza al pueblo es posible desde la responsabilidad gubernativa.
Cuidar a la familia en su sentido amplio debe ser el motor de nuestro accionar cotidiano porque ella es la base fundamental de nuestra sociedad.