HERNANDARIAS. El conductor y siete niños resultaron con lesiones de consideración luego de que el transporte escolar que los llevaba a sus casas, aparentemente, tuvo un desperfecto mecánico e impactó contra una vivienda. El accidente ocurrió ayer, alrededor de las 11:45, de sobre la calle Parapití, en el barrio San Lorenzo de esta ciudad. El chofer y los alumnos fueron trasladados a un centro asistencial de Ciudad del Este.
Se trata de una vetusta furgoneta Toyota Hiace de color amarillo, año 1990, conducida por Nino Leguizamón, domiciliado en esta ciudad, quien resultó lesionado al igual que siete alumnos de diferentes centros educativos (Alvar Núñez, Sagrado Corazón de Jesús y Augusto Roa Bastos), quienes fueron trasladados al hospital de la Fundación Tesãi de Ciudad del Este por bomberos voluntarios de Hernandarias.
EL ACCIDENTE
Según los datos, los niños fueron alzados de sus respectivos centros educativos como de costumbre en la furgoneta de Leguizamón. En el trayecto, el vehículo aparentemente tuvo un problema en el sistema de frenos y el conductor fue a chocar contra una vivienda para evitar caer a un arroyo que estaba en su camino.
A raíz del impacto, el conductor sufrió lesiones de consideración y quedó atrapado en el habitáculo del rodado. Siete de los niños que viajaban en la furgoneta también resultaron heridos y fueron auxiliados por bomberos voluntarios hasta el referido centro asistencial donde fueron asistidos y dados de alta posteriormente.
Felizmente, nadie también estaba en la casa atropellada por la furgoneta al momento del impacto, pero la construcción quedó con cuantiosos daños materiales.
MAYOR CONTROL
La Municipalidad de todas las ciudades del Alto Paraná, a través de sus direcciones de transporte público, deben tomar este accidente como una alerta y empezar a controlar el estado de las unidades que se encargan especialmente de trasladar a niños desde sus casas a las instituciones educativas. El rodado involucrado en el accidente de ayer que, por fortuna no arrojó víctimas fatales, estaba en pésimo estado producto de sus 32 años de uso. Las autoridades deben tomar cartas en el asunto y así evitar una eventual tragedia.
El caso fue comunicado al Ministerio Público para la investigación correspondiente.
