Técnicos de la Dirección de Extensión Agraria (DEAG), dependiente del Ministerio de Agricultura (MAG,) expresaron su preocupación por la propagación de la bacteriosis en la mandioca que está afectando a toda la producción del tubérculo, no solo del Alto Paraná sino casi en todo el país. Con esto, se corre el riesgo que, en poco tiempo, falte el alimento en la mesa familiar.
Los ingenieros Vicente Zelaya y Mariela Giménez indicaron su preocupación por los numerosos casos de enfermedad de la mandioca que están detectando en las chacras de los productores que visitan en el departamento. Por ello, recomiendan el tratamiento previo de las semillas con fungicidas, antes de la siembra para evitar la transmisión de la bacteria.
“Al hablar de semillas, nos referimos a los tallos que se ponen en los surcos, y por eso estamos concienciando al tratamiento previo de estos para no exponerse a la enfermedad que afecta las raíces y que al final es eso lo que nosotros consumimos.”, explicó la ingeniera Giménez quien trabaja en la finca de al menos 100 productores.
El “marandova” era una de las plagas más comunes en los cultivos de mandioca, pero ahora la bacteriosis está dañando bastante los cultivos. Los productores le llaman “togüe hu” y también tienen el caso de la mosca blanca que es la transmisora de la bacteria. Los labriegos son instruidos sobre el uso de fungicidas para tratar el tubérculo de consumo masivo en nuestro país.
En el Alto Paraná existen poco más de 1.000 hectáreas de cultivo de mandioca y los técnicos dicen que el 100% está con problemas que afectará la calidad del producto, además de poner en riesgo la posibilidad de contar con ese alimento en la mesa familiar, porque todo lo que se obtienen son extremadamente derretidos, que no sirven para el consumo humano y también es rechazado por los animales.
ESCASEZ Y PRECIOS ALTOS
La mandioca es un alimento altamente consumido por los paraguayos, pero la bacteriosis hace que escasee el producto y si hay los precios son muy elevados. En un sondeo con las amas de casa sobre los costos del tubérculo, indicaron que lo compran entre G. 3.500 y hasta a G. 5.000 el kilo, dependiendo si ya están limpias y peladas.
La mandioca cocinada, cuya venta es un negocio que se puso de moda en los últimos años en esta zona del país, también tuvo su incremento desde G. 7.000 hasta G. 10.000 el kilo, argumentando la escasez del producto y la suba de los materiales, como el gas y otros rubros, según mencionaron.
Los técnicos del MAG dicen que brindan asistencia técnica a los labriegos que tienen en sus zonas con capacitaciones y entrega de insumos para el tratamiento de su producción, que mayoritariamente llevan a la feria de productores en forma semanal a Ciudad del Este.