Concejales municipales de Ciudad del Este evaluarán dentro de un mes si hay o no mejoras en el servicio de transporte público. De darse un avance, en el sentido de respetar los itinerarios y de cumplir la frecuencia, se evaluará la posibilidad de otorgar otro incremento en el precio del pasaje. De hecho, el sector empresarial desde un principio se expresó descontento con el aumento de G. 500 otorgado por el legislativo comunal.
Los empresarios del transporte sostienen que el precio real y justo del pasaje, en este momento, es de G. 5.000, como ya están cobrando los servicios de transporte interurbano. “Nuestro pedido fue de G. 5.000, pero en la Junta creyeron que con la suba de G. 500 era suficiente y no se puede mejorar nada con esta situación”, refirió Arnaldo Riveros, secretario de la Asociación de Empresarios del Servicio de Transporte Público de Ciudad del Este (Asetrapace).
“Nosotros hacemos hasta lo imposible para brindar el servicio a la gente humilde, que son nuestros usuarios que nos dan todo los días el pan de cada día. Entendemos que la suba del pasaje no es porque queremos, todo tiene que ver con el aumento del precio del petróleo. No solo los del transporte público nos vemos afectados, sino todos los sectores que dependen del gasoil”, agregó.
Resaltó que están trabajando, no en un 100 por ciento, pero están tratando de cumplir con los usuarios. Dijo que, como otros sectores, ellos también sienten el impacto económico que dejó el Covid-19 a su paso por esta parte del país.
“Bajó toda la economía, no hay más movimiento, principalmente acá en Ciudad del Este. Todos sufrimos y conocemos la realidad que vive nuestro medio. El movimiento no es como antes. La economía de nuestra ciudad decayó mucho”.
GPS
Con relación a la instalación de equipos con GPS en los buses que prestan servicio en la ciudad, señaló que “ellos controlarán por medio de celulares, que nosotros vemos que se podrían generar problemas. Ahora, si ellos ponen GPS en cada unidad, ahí sí, se va a poder controlar mejor”.
Acotó que muchas veces los conductores no trabajan una semana entera. “Así como quieren implementar, vemos que va a ser un poco difícil. Según nos dijeron, el control se realizará a través de una aplicación. Dicen que van a controlar todos los itinerarios, la frecuencia, el horario, si llega a destino”.
Riveros reconoció que la mayoría de los buses, que en total suman 150 unidades entre las siete empresas, muchos son viejos y cuanto más sea el tiempo de uso es mayor el gasto. “Prácticamente en forma continuada se descompone, no son como los nuevos que no tienen tantos gastos”.
Destacó que esta vez hubo un compromiso de conformar una mesa técnica para estudiar el costo de la tarifa del pasaje. “Esto es nuestro pedido de hace mucho tiempo. La Dinatran tiene una mesa técnica donde se estudia el costo verdadero del precio del pasaje, así se tiene el costo real. Lo que queremos es que se haga bien, que se difunda y que se le informe a los usuarios”.
Lamentó que muchas veces muchas informaciones no se manejan de manera pública, se piensa que todo es ganancia y no es así. “Realmente estamos pasando una situación muy difícil, especialmente por el tema del precio del combustible que subió por las nubes y no se puede atajar. En Ciudad del Este, pagamos G. 200 más caro el combustible por el tema del flete”.
MEJORAR
Según Riveros, de subir el precio del pasaje a G. 5.000, ellos estarían en condiciones de mejorar la flota de vehículos para el servicio. “Hay socios que quieren traer modelos más nuevos del Brasil, tienen intenciones de mejorar la imagen de las empresas. Yo entiendo así, todos estamos preocupados. No todos queremos trabajar de esta forma”.
Dijo que sus pares de la capital del país cobran un subsidio del Estado y ellos igual se manejan con buses, incluso, más viejos que los utilizados por las empresas que forman parte de la Asetrapace).