Se repitió el escenario observado el sábado último en las calles del microcentro de Ciudad del Este. La jornada de ayer miércoles presentó un interesante movimiento de compradores y turistas que desde muy temprano cruzaron la frontera desde Foz de Yguazú (Brasil) para realizar sus compras en las tiendas de la ciudad. Comerciantes expresaron su contento, señalando que esperan otro fin de semana similar.
Un mes de julio, de hecho, considerado de temporada alta para el turismo en las tres fronteras, este año está mostrando su mejor rostro después de un 2020 y 2021 para el olvido, como consecuencia de la pandemia del Covid-19, que literalmente paralizó la actividad comercial y el turismo, tanto de Foz de Yguazú como de Ciudad del Este.
Las calles de la ciudad estaban saturadas de vehículos, sobre todo la avenida Luis María Argaña, una de las vías utilizadas para volver al Brasil por el Puente de la Amistad. Si bien, las ventas no fueron uniformes para todos los comercios, es mucho más de lo que se observa en días normales.
Este es el segundo miércoles con un volumen importante de compradores que desde muy temprano cruzaron la frontera. Es por ello que pasado el mediodía el escenario ya es diferente en las calles y comercios de la ciudad.
La diferencia de una hora, además del hábito que tomaron los brasileños de cruzar temprano hacia Ciudad del Este, hacen que desde hace un buen tiempo el horario comercial sea de 06:00 a 15:00.
IMPORTANTE
“Siempre es importante la llegada de compradores, si bien no a todos nos alcanza el beneficio. El trabajo en la calle ya no es igual a los años 80 y 90”, según comentó un vendedor. “Hace 10 años que estoy trabajando en calle y no puedo quejarme, pero estos turistas que vienen por lo general compran en las grandes tiendas y a la salida, con el vuelto, como se suele de decir, llevan algunas cosas de nosotros”, relató Jorge Mendieta, trabajador de la vía pública de la avenida San Blas.
Relató que, a pesar de lo que se puede ver en estos días, la situación económica de la ciudad no es de las mejores. “Yo te puedo decir que estoy acá porque no tengo otro trabajo, y la mesita como te dije ya no es el negocio de antes. Ahora cambiaron las cosas. Los grandes comercios concentran los clientes. Pero la ciudad de alguna manera se está recuperando. Veníamos mejor este año con el dólar bajo, pero después empezó a subir y eso afecta a los sacoleiros que son más nuestros clientes”, agregó.
POSITIVO
Sobre la avenida Monseñor Rodríguez hay una mejor percepción del momento que vive la ciudad con un mes de julio diferente a la de los dos últimos años. “Hay mucha gente de nuevo. Esto es muy positivo, a pesar de que el dólar está caro para los brasileños, pero hay que tener en cuenta que esta gente que está viniendo ahora no son sacoleiros, son turistas que vienen a ver las Cataras en Foz de Yguazú y de paso cruzan a comprar en Ciudad del Este”, comento Javier García, otro trabajador de la vía pública.
Dijo que es importante mejorar la imagen de la ciudad, sobre todo en la zona norte del microcentro, donde con las obras de la cuarta etapa del proyecto de ordenamiento presentó muchas falencias, con veredas destrozadas que nunca se repararon.
“Además hay que insistir con este tema de los asaltos a turistas en comercios. Por culpa de esa gente, muchos turistas ya no quieren comprar de la calle por temor a ser estafados y en realidad los estafadores están en las galerías. Es una vergüenza. Lastimosamente los que son denunciados, se les cierra un día y al día siguiente abren con otro nombre y así van jodiéndole a los turistas y jodiendo a todos, porque eso sale en los medios, se replica en Brasil, y eso es muy negativo”, sentenció.