Un treintañero infeliz que garroteaba permanentemente a su doña, a quien amenazó con quemarla viva, enfrentará juicio oral y público. El tipo fue acusado por la fiscal de Iruña, María del Carmen Meza, por violencia familiar. En el escrito de acusación se dio a conocer que el sujeto atormentó durante cuatro años voi a la mujer, con quien tiene un hijo en común.
El acusado está identificado como J.B.P., de 34 pirulos, quien puede ligar hasta 6 años de pena privativa de libertad por ser un garrotero empedernido, mba’embo. El requerimiento conclusivo se presentó kuri en el Juzgado Penal de Garantías del distrito de Iruña, al sur de la capital del Alto Paraná.
Según he’i la acusación de la Fiscalía, la pareja convivió durante cuatro años en una vivienda de esta parte del país. Antes de casorio, ndaje, el tipo se comportaba correctamente y hasta parecía una “blanca palomita”, pero después de la convivencia se convirtió completamente, al tornarse muy violento y con el correr del tiempo fue más agresivo todavía, al punto de parecerse a un “lobo feroz”, según los datos.
En ese periodo, el hombre encontraba cualquier excusa para garrotear a su esposa. Además, en medio de las discusiones, amenazaba de muerte a la kuñakarai, a quien en reiteradas ocasiones decía que la quemaría viva en cualquier momento. Avei, le advertía que liquidaría a otros miembros de la familia.
Cansada de los maltratos físicos y sicológicos, la víctima radicó la denuncia luego de un nuevo ñembyepoti. Upéi, pya’e voi intervinieron los voláis de la zona y derechito fueron en busca del badulaque, a quien detuvieron sin mayores trámites, pese a que quiso hacerse del retobado.
El Ministerio Público intervino en el caso y abrió el proceso contra J.B.P. por el supuesto hecho punible contra el estado civil, el matrimonio y la familia (violencia familiar). Al completarse el plazo de investigación katu la fiscal María del Carmen Meza formuló el requerimiento conclusivo y pidió que la causa sea debatida en juicio oral.