Nombramientos, aumento de sueldos y bonificaciones a privilegiados sin preparación, además de persecuciones y amenazas de despido, atribuyen a la ministra de la Mujer, Celina Lezcano, en este periodo de proselitismo. El sindicato de trabajadores de la Secretaría de Estado denunció que se hace vito con el dinero de la institución, en medio de las múltiples necesidades que existen, principalmente en los centros regionales.
Uno de los casos más notorios, según denunciaron los funcionarios, es el nombramiento de Lorena Ortiz, sobrina de la ministra Lezcano, con un sueldo de G. 7 millones, más bonificaciones, sin ningún concurso, ni preparación y dejando atrás a trabajadores que están hace más de una década peleando por los mismos, con contrataciones que se renuevan anualmente.
EN EL ALTO PARANÁ
La situación no es diferente en el Alto Paraná donde no tienen chofer, abogada, les cortaron los rubros de vehículo y combustible. Definieron la situación por la que atraviesan mencionando que “a esta ministra no le importa nada”, ya que hay contratos que se hacen por mes y les quitan bonificaciones para darle a otros que son de su equipo político, pese a ni siquiera entender cuales son las funciones dentro de la dependencia.
El Sindicato de trabajadores reveló una lista de beneficiados dentro del Ministerio de la Mujer y denunciaron el uso del vehículo y el combustible del Estado, de parte del esposo de la ministra Lezcano, quien funge como asesor en la dependencia, cobrando un monto superior a los G. 8 millones.
En la zona, desde la encargada regional hasta el último funcionario, son contratados que trabajan en la institución hace 9 a 10 años y lamentan que sean desplazados en los nombramientos que les corresponden, por personas que nunca estuvieron en la institución, que aparecen ahora por cuestiones políticas y no tienen la mínima preparación para las actividades asignadas a la cartera de Estado.
