Un delincuente con antecedentes fue descubierto dentro de una casa ajena y terminó atrapado, atado con cinta de embalaje por un árbol y luego fue entregado a la Policía; en tanto, su cómplice logró escapar. El sujeto ya tenía todo listo para marcharse con varios objetos de valor que fueron recuperados por la propia víctima. El hecho ocurrió el miércoles, alrededor de las 23:30, en el barrio San José de Hernandarias, cuyos vecinos advierten que la próxima vez ya no serán tan sutiles con los rateros que se animen a ingresar a la vivienda de uno de ellos.
Se trata de Francisco Javier Cárdenas Riquelme, de 26 años, domiciliado en el barrio Santa Teresa de esta ciudad, con antecedentes penales por abuso sexual en niños y adolescentes. El mismo fue aprehendido por Wilson Wright Narváez, de 36 años, domiciliario en el lugar del hecho.
El informe policial indica que la víctima llegó a su casa a la hora citada más arriba, y vio a un sujeto que salía corriendo de su patio. Lo persiguió pero no lo pudo alcanzar. Luego ingresó a su casa y sorprendió a Cárdenas Riquelme, en el momento en que se apoderaba de varios artículos, como por ejemplo un motor de agua Anauger, calzados deportivos, utensilios para cocina y otros objetos de valor.
Con la ayuda de sus vecinos, el afectado logró reducir e inmovilizar al sospechoso, procediendo a atarlo con cinta de embalaje por un árbol, hasta que llegue la Policía.
Los uniformados acudieron al sitio y llevaron al sospechoso hasta la base policial comunicando el procedimiento al fiscal de turno Alfredo Acosta Heyn, quien dispuso la permanencia del aprehendido en la comisaria, en libre comunicación y a disposición de la justicia.
ADVERTENCIA
Los vecinos de Hernandarias están cansados de ser víctimas de hurtos domiciliarios y anuncian que harán justicia por mano propia ante la benevolencia de jueces y fiscales que sueltan a marginales en tiempo record, dejando en ridículo y totalmente desmotivados a los policías. “La próxima vez ya no seremos tan amables con aquellos que se animan a ingresar a la casa de cualquiera de los vecinos”, afirmó un morador del barrio San José.