La docente franqueña graduada con honores en la New York Film Academy y destacada profesional paraguaya, reveló una repudiable forma de direccionar las asignaciones de docentes para cátedras en la Escuela Superior de Bellas Artes (ESBA) de la Universidad Nacional del Este (UNE). Tuvo que renunciar a enseñar en esta universidad por las humillaciones que soportó en busca de un espacio para seguir enseñando, trabajando y destacándose en el área que le compete. El hecho pasó hace más de un año, pero lo exteriorizó hace unos días.
Se trata de la profesora Maya Riquelme, quien rodó incluso un cortometraje totalmente en guaraní que le valió para su Maestría. Se graduó con honores de Máster de Bellas Artes en Cine de la New York Film Academy en el 2020; además, tuvo el honor de ser la primera alumna en dar un discurso de promoción en la ceremonia de graduación de la facultad (campus Los Ángeles).
Todo eso y más no valió “nada” para los que manejan la Universidad Nacional del Este como si fuera un boliche. Riquelme refirió que no podía ser cómplice de su silencio, por lo que contó en red social que en diciembre del 2020, estando aún en EE.UU. trabajando en el departamento de post producción de una estación de televisión latina en Los Ángeles, se postuló para ser la titular de una catedra en la ESBA para poder volver a Paraguay junto a su familia y trabajar aquí y aplicar el conocimiento adquirido.
Con ayuda de su familia juntó todos los documentos para postularse, pese a que se avisó “un día antes” para entregar los papeles en el Rectorado de la UNE. Ella ganó dos materias que concursó: Producción Audiovisual para Artes Visuales y Cinematografía para Teatro, pero ahí comenzó su calvario.
Un ingeniero en informática (no dio su nombre), con un montón de títulos de especialización, diplomados, y maestría en otras áreas, apela la decisión del comité de selección (integrado solamente por personal administrativo de la universidad, sin representantes docentes ni estudiantiles) pide el reconteo, que se hizo, y le dan a él una de las cátedras; ella apeló la decisión, pero sin éxito. El ingeniero poco preparado era “amigo” y “correligionario”.
La mujer contó todo lo que pasó, sobre trabajos adhonorem para diseños de malla curricular, y que los docentes enseñan por sus propios medios y elementos. “No se puede, no se debe, negociar con la educación pública”, reclamó cuando le dijeron porqué no negocia con el ingeniero.
RENUNCIA
Tras mucha humillación, la docente presentó renuncia a la única materia que llevaba (Cinematografía para Teatro). La misma luego accedió a informes mediante acceso a la información pública sobre la directora, cuyo nombre no brindó. “Encontré que la persona que tenía la decisión final sobre el caso de la cátedra, además de llevar la dirección llevaba otras 4 materias, totalizando su sueldo en aproximadamente 20 millones de guaraníes mensuales”, mencionó.
BANDERÍA POLÍTICA
“PICHA, porque la ESBA ya tiene suficientes alumnos y alumnas graduados con AMPLIA experiencia en la docencia e incluso en otras áreas del arte, pero un puesto que cualquiera de ellos (que sí trabajan en el área y viven de esa profesión) puede ocupar, termina siendo ocupado por quien tiene ‘más papeles’. Son la causa por la cual la ESBA está tan herida y en todo este tiempo no pudo brillar con su máximo potencial”, enfatizó.
“ESPERO DE CORAZÓN volver a la ESBA algún día, pero el día que lo haga, va a ser el día que una persona digna del puesto lo esté ocupando. Alguno de los alumnos o alumnas destacados que tienen, que han egresado de forma regular, que desconocen banderas políticas, que pasaron por todo el proceso de educación dentro de la ESBA y la conocen desde adentro y saben qué le falta. Alumnos que han dedicado su vida a especializarse en arte y a encontrar el pan de cada día con esfuerzo en las carreras que eligieron”, finalizó.