
En las narices y en complicidad de altos funcionarios de la Itaipu, lado paraguayo, la empresa tercerizada de servicios generales SEGE SRL dejó a un centenar de empleados que cumplieron labores en diversas dependencias, sin el pago de beneficios de diciembre del año pasado, y salarios de enero, así como de febrero de este 2022.
La mencionada empresa, que “ganó” la anterior licitación para limpieza, cafetería y otros servicios para un sector de la entidad, está supuestamente a cargo de Ramón Duarte, quien no se hace encontrar por los funcionarios. Itaipu, con sus innúmeros fiscales y altos funcionarios que controlan los servicios y el mismo contrato, no cumplió las clausulas preestablecidas, pese a que en teoría ser estrictos para el ámbito. La firma ya culminó su vínculo en el presente mes de marzo, incumpliendo con su obligación, sin recibir sanción alguna.
Sumado a las históricas denuncias de acosos sexuales y laborales a dependientes de tercerizados, protagonizados supuestamente por funcionarios de la entidad, los que tienen labores de control y jefaturas no accionan. Es importante agregar que los propios sindicatos que, en teoría, deberían resguardar los derechos de sus asociados se cruzan de brazos, siendo acusados de lograr beneficios a costa del silencio cómplice, como integrar a las empresas a parientes y bendecidos por los de la entidad o recibir dádivas.
Desde este marzo, tomó la prestación de los mismos servicios en áreas puntuales de la binacional de Ciudad del Este, Asunción y Hernandarias, la empresa Limpieza Integral, “reciclando” a la mayoría de los empleados, pero bajo la misma modalidad de abuso que será denunciado ante la instancia laboral que corresponde.
La mayor parte de las empresas que llegan a ser beneficiadas con las contrataciones, pertenecen a políticos, utilizándose a testaferros y allegados para intentar el anonimato, por ello los reclamos de los afectados tienen poco eco en una firma que se supone tienen los más altos estándares de control y cumplimiento de contratos.