
La sociedad civil, los padres de familia y las autoridades municipales se reunieron con los accionistas del Instituto Privado Paraguay–Brasil (IPPB) de Santa Rita, con el objetivo de lograr la permanencia de las hermanas Vicentinas de Sagreb al frente de la institución educativa. El martes hubo una manifestación de los padres y ahí se anunció que existe un principio de acuerdo con el grupo para que prioricen a la comunidad a la hora de decidir sobre sus acciones.
El intendente César Torres, quien también es padre de alumnos del IPPB, explicó a los que participaron de la manifestación que se reunieron con los accionistas a quienes propusieron que tengan preferencia a los padres de familia de la institución a la hora de ceder o vender sus valores que entregaron para la fundación de la institución educativa, hace más de 20 años.
“Son 17 socios fundadores, de los cuales, a lo largo de los años, 10 ya cedieron a favor de la congregación de las hermanas Vicentinas y el acuerdo con ellos fue por 20 años. Ahora, los padres quieren que continúen, por ello pedimos a los socios que quedan que, si quieren ceder o vender a la comisión de padres, que presenten su propuesta y así se analizará en la comisión y la sociedad civil para ver si tenemos condiciones de absorber el monto que pidan, para que estas religiosas sigan en el municipio”, explicó el jefe comunal ayer ante la gran cantidad de personas que se sumó a la manifestación.
El IPPB es un colegio subvencionado que desde el año 2002, por 20 años, está a cargo de las religiosas, quienes se encargan de la administración de la misma y educación de niños y jóvenes santarriteños, es por ello que los padres de familia quieren ser prioridad en las pretensiones del grupo inversor y si consiguen cubrir el monto que solicitan, cederán a la congregación para que esta quede en forma definitiva al frente de la institución. Advirtieron que los accionistas no hablaron de montos todavía, pero que deben emitir su decisión en pocos días.
AÑO LECTIVO 2022 ESTÁ ASEGURADO
La tranquilidad de padres y alumnos también fue lograda mediante el anuncio que el año lectivo 2022, seguirá a cargo de las religiosas y con eso se disipa la inestabilidad que existía por la usina de rumores que se generaron desde que salió al tapete la intención de los socios del IPPB de vender sus fondos a otro grupo inversor con la finalización del plazo de concesión a las religiosas.
“El Instituto Privado Paraguay–Brasil es un icono en la ciudad de Santa Rita, el prestigio que tiene el colegio es mediante el trabajo de las hermanas vicentinas, por eso queremos que ellas sigan trabajando en la comunidad. Con respecto al presente año lectivo estamos tranquilos luego que nos aseguraron que la tarea de ellas seguirá con los alumnos”, añadió Shirley Ocampos, madre de familia de la institución.