Con carátula de hurto agravado en grado de tentativa y asociación criminal, el fiscal Alberto Torres abrió investigación contra el conocido “tortolero” que amplió radio de acción y fue detenido el último fin de semana en Ciudad del Este, cuando se disponía a ejecutar un nuevo atraco callejero.
Está identificado como Hugo Marcelo Socal Torres, de 41 años, con residencia en el barrio Kennedy de la ciudad de Lambaré, fue privado de libertad el pasado domingo cuando se movilizaba a bordo de un automóvil Kia Rio, color negro, placa AAHX 147, por personal del departamento de investigación criminal. Al momento del procedimiento, el sistema informático de la Policía contaba con cinco órdenes de captura emanadas en cuatro unidades fiscales del departamento Central y, una, firmada por el fiscal Torres, con relación a un hecho ocurrido el 22 de enero del corriente en el barrio Ciudad Nueva.
LA DENUNCIA
En la oportunidad, Irma Alcaraz Coronel denunció ante la comisaría segunda, jurisdiccional, que estacionó su vehículo frente a la firma denominada Auto Eléctrica Ramón, cuando un funcionario le avisó que había una persona sospechosa observando el interior de su camioneta. Al salir para verificar, Socal Torres ya se encontraba en su vehículo y emprendió la huida de inmediato. Su accionar quedó registrado en el circuito cerrado de seguridad de varios comercios aledaños, que ayudaron a la Policía para la identificación del conocido marginal, cuya detención ordenó la representación pública.
SUS ANTECEDENTES
El detenido cuenta con un historial delictivo que suma varias docenas en todo el territorio nacional, pero cada vez que es detenido encuentra la benevolencia judicial que lo beneficia con medidas menos gravosas, pese a los insistentes pedidos de prisión preventiva en su contra, como lo hizo ahora el fiscal Torres. El procedimiento penal del caso hizo que el indiciado deba primero ser escuchado por un juez penal de garantías, antes de su traslado para responder por los demás procesos en otros puntos del país. Tendría igualmente una orden de detención en la ciudad de Foz de Yguazú,Brasil.
El “tortolero” cuenta con órdenes de captura en un juzgado penal de sentencia de la capital del país, en una unidad fiscal de San Bernardino y en un juzgado de garantías de la ciudad de Caacupé. En todos los casos, las investigaciones son por la tipificación de hurto agravado en carácter de autor, hecho que según la norma, constituye crimen y en consecuencia no puede ser beneficiado con medidas.
