Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Canadá y el Reino Unido acordaron la suspensión del acceso de Rusia al sistema Swift en represalia por la guerra desatada en Ucrania.
Rusia se ubica en el segundo lugar como mayor importador de carne paraguaya, por lo que la suspensión del sistema Swift, mediante el cual se realizaban las transacciones de pago, genera una crisis en el sector cárnico nacional. Daniel Burt, gerente general de la Cámara Nacional de la Carne (CNC), dijo en conversación con La Nación que la sanción es muy fuerte y podría dificultar mucho la capacidad de Rusia de cobrar y pagar sus compromisos.
La suspensión no sería de forma total y aún queda investigar si los bancos que trabajan con la carne paraguaya son los suspendidos. De ser así, las consecuencias serían directas para el país, por lo que se deben analizar otras instancias para seguir con las transacciones que se venían realizando hasta antes de la invasión.
“De igual manera, se está hablando con gerentes de exportación de los frigoríficos y la carga que está en el agua está siguiendo su curso y están en contacto con los clientes rusos. Sin embargo, los propios clientes rusos dijeron para no cargar más hasta que se aclare un poco el panorama”, manifestó Burt en contacto con LN esta mañana.
Explicó que la carne que está ahora mismo trasportándose llegará a su destino y las empresas rusas tendrán que ver cómo arreglar los envíos con sus clientes, pero aclaró que por el momento no se realizarán nuevas cargas para el mercado ruso. Se trata de la primera consecuencia directa para el país tras el inicio de la guerra en el marco de las sanciones decididas.
El 20% del total de la carne bovina exportada por Paraguay, hasta el año pasado, iba al mercado ruso y eso obliga a analizar nuevas estrategias de exportación para que no bajen los niveles de envíos. En ese sentido, Burt dijo que están analizando la posibilidad de diversificar el mercado con los más de 70 destinos activos que tiene el país.