Un mitarusu zafado ndaje hurtó el teléfono celular de un vendedor ambulante y entre el protector del aparato telefónico se fue también la cédula de identidad de la víctima. Pe documento pea utilizó el supuesto maraño para retirar a crédito una motocicleta de la firma Inverfin del km 7, barrio Don Bosco, dejando feroz cuenta al pobre trabajador. El hecho oiko hace rato ya, pero ahora okapu el caso porque había sido pe supuesto autor es un postulante a suboficial de Policía, ndaje.
El presunto autor del ilícito está identificado como Hugo Javier González González, quien soporta voi una denuncia formal en la unidad penal número 10 de Ciudad del Este, a cargo del fiscal Osvaldo Zaracho. La acción fue promovida por Gustavo Adán Mancuello, petei vendedor de lechuga, residente en la zona de Minga Guazú.
El karai omombe’u que hace un buen tiempo, trabajando, llegó a la casa de una cliente a ofrecer su producto y en un momento dado bajó su teléfono celular sobre la mesa para hacer la entrega de las verduras, pero cuando quiso agarrar nuevamente, el aparato desapareció como arte de magia voi del lugar donde dejó.
El don he’i avei que le reclamó a la doña sobre su teléfono y a su hijo, en este caso Hugo Javier González, quien también estaba en el lugar. Pero ambos se hicieron del ñembotavy total y dijeron que nunca gua’u vieron el celu ajeno. El vendedor dijo además que entre el protector de su teléfono tenía guardado su cédula de identidad.
Al salir del lugar, el afectado se fue a la comisaría a radicar la denuncia sobre el “extravío” de su documento. La sitú terminó así momentáneamente, pero después de un buen tiempo karai Macuello quiso sacar a crédito una moto de la firma La Red Leopard.
Ahí katu se enteró de su desgracia cuando le dijeron none, que no podía acceder al crédito porque ndaje tenía una feroz cuenta impaga a la firma Inverfin por una motocicleta que fue retirada por Hugo González y por la cual nunca se pagó nadaite voi. El pobre señor aparecía como codeudor mba’embo. Gran susto se llevó el vendedor porque nunca retiró nada y tampoco salió de deudor a nadie.
Luego de asesorarse con algunos leguleyos, el vendedor de lechuga presentó la denuncia por varios hechos contra González González, este al enterarse ipochyró y negó rotundamente haber usado el documento ajeno para retirar el biciclo. Para colmo, le envió audios amenazantes a la víctima, diciéndole que le haría sarambi. “Te voy aproblemar, te voy a denunciar, voy a dar la vuelta por vos este caso, en ningún momento no toqué tu teléfono”, le decía uno de los audios.
Pero upei, cuando comenzó investigarse y salir el caso a luz, Hugo Javier comenzó a desesperarse porque, ndaje, quiere ser volái. El tipo letrado le pidió socorro a la víctima, ha ohoma katu otutu a pagar de un syky la suma de 1.340.000 guaraníes a Inverfín para sacar de Informconf al vendedor ambulante.
Avei se comprometió a pagar otro 1 millón de guaraníes a la misma empresa para ir amortizando la deuda. “Che ndaikuaáveima la oikopáva”», he’i el tipo, pero ijapu, así nomás luego dicen la vuelto ajeno ho’upava kue.
Por otro lado, el afectado cuestionó severamente a los responsables de Inverfín, quienes llamativamente le hicieron figurar como codeudor de una cuenta, utilizando su cédula de identidad y sin que él haya estado presente para la operación crediticia.
