
En la actualidad, Ciudad del Este propone una interesante vida nocturna llena de ritmo y con los sabores más diversos de la gastronomía. En el área metropolitana y en los alrededores se pueden encontrar restaurantes sofisticados, espacios temáticos, además de sabores tradicionales y exóticos que conquistan cualquier paladar. “Luego de meses sumamente complicados debido a las restricciones impuestas por el Gobierno para frenar el avance del Covid-19, el sector vive un momento de recuperación”, explicó Bruno Meskin, de la Asociación de Bares y Restaurantes del Alto Paraná (Asobares).
Ante el auge del rubro gastronómico, el representante del rubro comentó que en el 2015 empezó a cobrar fuerza el movimiento nocturno, cuando los locales empezaron a instalarse fuera del circuito comercial. “Desde hace seis años que la gente puede encontrar una variada oferta gastronómica. Hoy yo no trabajo en el centro, pero a la noche quiero comer comida china o árabe y puedo encontrar fuera de la zona comercial”, remarcó.
Apuntó que la capital del Alto Paraná experimenta un crecimiento exponencial, que se refleja en la cantidad de bares y restaurantes instalados en diferentes puntos de la ciudad. “Es el periodo donde CDE tiene más locales gastronómicos en toda su existencia”, sostuvo Meskin, al destacar que la diversidad es uno de los factores más importes del crecimiento gastronómico.
En ese contexto, señaló que la multiculturalidad asegura un acceso más fácil a degustar los manjares de la gastronomía de los migrantes, la mezcla de sabores y los ingredientes más exóticos. Esto abre un abanico de opciones para el esteño auténtico y los turistas que llegan desde varias partes del mundo. “Hay espacios como los ‘food park’ que concentran una diversidad gastronómica, entonces eso seduce a la gente. Actualmente, los emprendedores se animan a invertir en distintas gastronomías, sin embargo, hace unos años atrás solo se vendía lomito y pizza”, relató.
Bruno Meskin recordó que durante la cuarentena el sector gastronómico nunca dejó de trabajar. Los locales ofrecían sus productos por lo menos con delivery. “En medio de esa crisis sanitaria, los locales igual estuvieron activos, surgieron nuevos negocios y de a poco estamos reponiéndonos de las pérdidas. En esta etapa estamos estables, no alcanzamos el porcentaje de dinamismo que teníamos antes del Covid, pero estamos muy optimistas de que el 2022 será un gran año”, puntualizó.