No causó mucho efecto la limitación de volumen de combustible y el horario para brasileños y paraguayos en Puerto Yguazú, Argentina. Las normas adoptadas en diciembre del año pasado generan largas filas, pero no impidieron el consumo de todo el stock, haciendo faltar el producto en la vecina localidad.
El bajo precio del litro de la nafta, que es prácticamente la mitad de lo cuesta en Foz de Yguazú (Brasil) y Ciudad del Este (Paraguay), es lo que lleva a cientos de conductores a cruzar la frontera todos los días. Esta situación hace que muchas estaciones de servicios, que solo son cuatro en Puerto Yguazú, a veces, queden desabastecidas, no pudiendo responder a la demanda interna.
La diferencia de precio sigue siendo más elevada, debido a que el Gobierno argentino decidió congelar el precio, en la intención de frenar la galopante inflación que sufre el país vecino.
Esto también hizo que se redujera la liberación de combustible por ciudad en el lado argentino. Cada provincia argentina recibe el carburante según los antecedentes de consumo de los dos últimos meses.
Esta situación se agravó en las últimas semanas, haciendo con que vehículos utilizados para prestación de servicios, como el turismo, quedaran parados por falta de combustible.
