
Una gran cantidad de funcionarios de la Municipalidad de Ciudad del Este firmaron contratos ayer, luego de que los mismos hayan vencido el pasado 31 de diciembre. El intendente Miguel Prieto había señalado el año pasado que los contratos eran por un año, de manera de dar una mayor estabilidad laboral al personal municipal, sin embargo es solo de seis meses. Una gran cantidad de asalariados lamentaron el panorama incierto que soportan en la institución.
Desde el 2 de enero pasado, los contratos de funcionarios con la Municipalidad de Ciudad del Este, a cargo de Miguel Prieto, habían vencido, y recién ayer estos volvieron a rubricar el documento con la institución.
Sin embargo, a diferencia del año pasado –cuando los contratos firmados fueron por un año– ahora los mismos solamente tienen la garantía por seis meses. Este hecho genera una gran incertidumbre e inestabilidad, según manifestaron los funcionarios municipales.
El intendente Miguel Prieto había asegurado, el año pasado, que los compromisos con los funcionarios se harían por un año, de manera a proporcionar mayor estabilidad laboral y evitar posibles manipulaciones que pueda sufrir el personal durante la época electoral.
Incluso, había cuestionado que en la era del clan Zacarías, los obreros solamente tenían garantizado su trabajo por tres o seis meses, con la intención de seguir utilizándolos y manipulándolos.
DIFICULTAD PARA PAGO
Otro de los motivos por los que la administración Prieto estaría limitando el tiempo de duración de los contratos, es debido a la dificultad de la institución para pagar salarios. Eso dado que, el fin de año último, se llegó a retrasar por tres meses el pago de salarios del personal. Para diciembre, estos solamente cobraron sus aguinaldos. La Municipalidad se puso al día con sus funcionarios recién este enero, cuando se incrementó la recaudación.
NUEVOS CONTRATOS
Varios de los funcionarios son nuevos, ya que recientemente Prieto había convocado a profesionales en arquitectura, derecho, ingeniería civil, entre otras áreas, a fin de renovar el plantel en la dirección de catastro y recaudaciones, debido a que gran parte de los que allí se encontraban eran “cupos políticos” de algunos exconcejales que conformaban el anterior legislativo, conforme sostuvo, en su momento, el mismo Prieto.