Las recaudaciones por el comercio exterior empiezan a resentirse por efecto de la huelga de auditores fiscales de la Receita Federal. En la Aduana de Ciudad del Este informaron que de un promedio de recaudación diaria de G. 7.000 millones, esto viene bajando a unos G. 5.000 millones, a partir del martes último y la cantidad de camiones que ingresan para despacho también es mucho menor que lo habitual.
Según Eugenio Quiroga, subadministrador de Aduanas de Ciudad del Este, de 260 a 280 camiones por día que estaban cruzando para despachos de importación, desde la huelga de los funcionarios brasileños, eso se redujo a unos 120 camiones por día. “El problema es que todo es más lento, un funcionario hace el trabajo que antes hacían entre cinco y todo tiene un trámite muy despacioso con este operativo que hacen para reclamar el aumento de sueldo”, explicó el funcionario de la Aduana paraguaya.
Los miembros de los sindicatos de camioneros de nuestro país y el Brasil indicaron que por los datos que tienen, no hay visos de solución al impasse de los auditores fiscales con el gobierno de Jair Bolsonaro porque no tienen respuesta al aumento que han solicitado. Desde finales del año pasado están reclamando la falta de reglamentación y un acuerdo para lograr el incremento en sus salarios.
Quiroga explicó que como la tarea de control del comercio exterior compete a ambos países, los que fueron a la medida de fuerza informaron de esa decisión, pero que no manejan si existe alguna tregua o algún viso de solución al problema que tienen los funcionarios públicos con el gobierno del Brasil.
EN LA CALLE POR VARIOS DÍAS
La medida de fuerza con apertura de un solo carril para vehículos particulares y el trámite lento para el paso de camiones con carga y en lastre se hizo sentir desde el martes en horas de la tarde y los camiones que deberían volver al territorio brasileño, hasta ayer, ya tenían una fila de 14 kilómetros, sobre la Ruta PY02.
Muchos camioneros expresaron que estuvieron inclusive desde la semana pasada y que con la medida de fuerza de la Receita Federal tuvieron que aguantar varios días al costado de la ruta, improvisando para su alimentación, necesidades fisiológicas y para pernoctar. “No podemos dejar nuestro camión e irnos a nuestras casas, por ejemplo. Yo soy de Ciudad del Este, igual tenía que estar ahí porque muchos adictos siempre rondan la zona para romper los vidrios”, indicó Lidio Benítez, un chofer que estaba desde el viernes esperando cruzar al lado brasileño.
Ayer, desde las 11:00 se liberó el paso para los camiones en lastre, pero el proceso en la Receita Federal fue bastante lento. La fila de camiones se notó por varias horas sobre el Puente de la Amistad, principalmente para el ingreso de estos vehículos a nuestro territorio.
