
Debido a la crisis en el campo por las condiciones climáticas adversas, la Asociación de Municipalidades del Alto Paraná (Amualpa) solicitó la intervención del Gobierno nacional para refinanciar los créditos de los productores. En el décimo departamento, se sembraron más de 930.000 hectáreas de soja, de las cuales unas 400.000 hectáreas corresponden a la zafra tempranera, cuyo rendimiento promedio es de apenas 1.000 kilos por hectárea, lo que significa un reducción de casi 70%.
Las parcelas de soja sembradas en setiembre del año pasado fueron afectadas por la falta de lluvia. En Alto Paraná, como en otras zonas, no se registran precipitaciones considerables, por lo que las cosechas iniciales están dando muy bajos rendimientos, solo unos 1.000 kilogramos por hectárea y esto podría ir empeorando.
Ante esta situación, la Amualpa resolvió -resolución mediante- solicitar al Gobierno nacional su intermediación de urgencia ante las entidades financieras contratadas para que los trabajadores tengan la tranquilidad de poder continuar produciendo.
La Asociación de Municipalidades del Alto Paraná, que aglutina a 22 distritos, indicó que “la economía depende en gran parte de la producción agrícola y ganadera, que a su vez dependen de las entidades financieras para producir y, las condiciones climáticas adversas del 2021 están ocasionando la pérdida total de la producción agrícola y parcial de la producción ganadera, exponiendo a los trabajadores del campo a la imposibilidad de cumplir con los compromisos económicos asumidos con las entidades financieras”.
La resolución añade: “El Estado tiene la función de facilitar los medios que permitan a los productores seguir recibiendo los recursos económicos necesarios para continuar produciendo mediante una provisión adecuada de fondos”.
PEOR SEQUÍA DE LOS ÚLTIMOS 10 AÑOS
La sequía de los últimos meses arrasó con los cultivos de soja y maíz en el territorio nacional, siendo la adversidad climática más severa de los últimos 10 años. Aun así, los productores siguen esperanzados y con la meta de sembrar nuevamente en la primera quincena de febrero para aumentar un poco más los números, según informó la Unión de Gremios de la Producción.
Paraguay siembra alrededor de 3.700.000 hectáreas de soja al año, de las cuales 1.090.000 corresponden a la zafra tempranera, que actualmente es la más afectada por las condiciones climáticas adversas. La cosecha 2019/2020 se estimó en 10,6 millones de toneladas, volumen que representa un récord para el histórico del país, con una alta productividad media, de 2.960 kilogramos por hectárea.
Ante este escenario, el presidente de la UGP, Héctor Cristaldo, había vaticinado que la soja podría disminuir su producción de 10 millones de toneladas a tan solo 7 millones de toneladas a raíz de la sequía.
Por su parte, el ex ministro de Hacienda, Manuel Ferreira, indicó que “el ingreso de divisas por soja y derivados caería un 50%, USD 2.200 millones menos este año y el dólar tendría una presión alcista hacia los G. 7.150-7.200”.