El tribunal de sentencia, presidido por el juez Serafín González e integrado por sus pares, Vitalia Duarte y Fabio Aguilar, condenó ayer a 25 años de cárcel a un asesino que aplicó 76 puñaladas a su víctima, empleadora de su concubina, en la ciudad de Santa Rita. Se trata de Jorge Luis Giménez Barboza, quien llegó al domicilio de Adjane Débora Ban Kaufert, el 14 de diciembre de 2018, presumiblemente con intenciones de robo, creyendo que nadie se encontraba en la vivienda, pero se encontró con la mujer, quien le reclamó su presencia y empezó una discusión con el autor que en el momento tenía 18 años. Ofuscado, Giménez Barboza arremetió contra su víctima, provocándole heridas en gran parte de su humanidad que le provocaron la muerte de manera instantáneamente.
La investigación concluyó que las heridas recibidas le provocaron la muerte de manera lenta y dolorosa. La fiscal María Del Carmen Meza sostuvo la acusación fiscal y con las evidencias colectadas en la etapa preparatoria logró persuadir al colegiado de sentencia para que disponga la condena a 25 años de pena privativa de libertad. Era la segunda vez que el criminal ingresaba a la vivienda con intenciones de robo, pero antes, los empleadores decidieron no denunciar el caso por ser conocidos del criminal ahora condenado.
El médico forense, doctor Fernando Moreira, explicó ante el tribunal que las heridas en gran número fueron producto de un puñal de doble filo, un golpe en la cabeza había ayudado para el deceso de la víctima con diagnóstico de shock hipovolémico. La deposición de varios testigos influyó asimismo en la convicción del tribunal de sentencia para el momento de la medición de la pena. Las hipótesis entregadas por la Fiscalía tomaron sentido y ahora el sentenciado purgará su pena en la penitenciaría regional de Ciudad del Este, donde permanecerá hasta el año 2043.
