
La campaña de vacunación casa por casa, que inició la semana pasada en Alto Paraná, dejó como resultado unos 4.000 vacunados, que representa apenas el 5,7% de la población objetivo de 70.000 personas. “Es un factor positivo, considerando lo dificultoso del terreno en el cual nos hemos distribuido”, indicó el director de la Décima Región Sanitaria, Arturo Portillo.
Las jornadas de inmunización se desarrollaron del km 7 al km 12 (Monday y Acaray), de la capital departamental y en los demás distritos. Las 100 brigadas llegaron a 25.268 casas, pero solo unos 4.000 ciudadanos aceptaron recibir la vacuna anticovid. “Entrar en la consciencia de las personas es un trabajo muy difícil, arduo y por sobre todo costoso”, aseveró el profesional.
Respecto al rechazo de la población, indicó que “hay muchos argumentos, hasta de películas, el chip para controlar tu vida cotidiana, para manipularte, miles de argumentos fantásticos ya hemos escuchado”.
Con relación al aumento de infectados, el titular da la cartera sanitaria departamental, dijo “estamos llegando en un techo peligroso”. Son 32 fallecidos en las últimas semanas, de los cuales 20 son de Ciudad el Este y, según las proyecciones, la curva se incrementaría a finales de enero, teniendo en cuentan las fiestas de fin de año.