
En polémica y muy cuestionada decisión, el Tribunal de Apelación, segunda sala, de la VI Circunscripción Judicial Alto Paraná, por mayoría de sus miembros, decidió otorgar libertad a Edgar González Pereira, condenado en el 2018 a 10 años de prisión por un hecho de intento de homicidio, ocurrido el 4 de agosto de 2016. Esta decisión se dio pese a la oposición del juzgado original del caso y del Ministerio Público. No se descarta que nuevamente “corrió plata” para influir en la decisión de las camaristas.
A través del A.I. 434 del 10 de diciembre último, el Tribunal de Apelación, segunda sala, decidió otorgar la libertad a Edgar González Pereira, acusado de intentar matar a su “rival” a balazos, en el municipio de Hernandarias. La víctima, Julián Leonardo Saucedo, sufrió heridas graves y por poco salvó su vida. Sin embargo, esto no importó a las camaristas Celsa Rojas de Morínigo y Mirian Brítez, quienes votaron a favor de la libertad del encausado.
El tribunal permanente n° 2 de esta circunscripción se habría expedido en contra de la libertad del sujeto, al igual que el agente fiscal de la causa, Alfredo Acosta Heyn. El representante del Ministerio Público pidió la confirmación de lo resuelto por el tribunal, llevando en consideración que el artículo 245 del Código Penal prohíbe expresamente otorgar medidas alternativas en hecho con categoría de crimen. Alertó además sobre el peligro de fuga y el hecho de que aún no se realizó el juicio en la causa.
La camarista Ybete Welter de Troes, con su voto en minoría, confirmó el A.I. del juzgado, no obstante, debido a la aberrante decisión de las otras dos camaristas, finalmente el acusado de intento de homicidio queda en libertad. Fuentes tribunalicias fidedignas indicaron que “habría corrido mucha plata” para influir en la decisión de estas magistradas, un modus operandi bastante común, más aún en esta época del año, en donde muchos jueces venales buscan hacer “para el pan dulce y la sidra”.