
El gerente ejecutivo de la Fundación Tesãi, Fernando Bittinger, hostiga laboralmente a la odontóloga Cristina Martínez para que se retracte de sus denuncias públicas por falta de pago por los servicios que prestó a la institución, además de revelar los malos manejos y la prepotencia de Bittinger al frente de la fundación. En una reunión la presionaron para que “pida disculpas” por manchar el buen nombre de la entidad.
La sistemática persecución del gerente ejecutivo Fernando Bittinger a la odontóloga Cristina Martínez se inició tras un reclamo de la misma por falta de pago de más de G. 30 millones a la empresa Centro de Ortodoncia y Ortopedia Maxilofacial. Como consecuencia del reclamo, Bittinger rompió contrato con la empresa y continuó hostigando a la profesional.
Primeramente, le comunicó que se conformó una junta odontológica, donde obraban pruebas de las razonas por las cuales se descontrataba a la empresa, cuya afectada no tuvo participación. Al pedir informes, Bittinger le respondió con una nota manifestándole que no debía hacer público los trabajos realizados a los pacientes.
Ahora, a través de terceras personas, la presiona para que se retracte de sus denuncias. Fue durante una reunión entre los integrantes del primer anillo de Bittinger, la afectada y su abogado en donde le insistieron que pida disculpas por sus denuncias que mancha a la institución. Es decir, por denunciar falta de pagos y rescisión de contrato sin razón con la entidad.
Fernando Bittinger estaría persiguiendo a la odontóloga debido a que le molesta que se “ventilen” los malos manejos de la institución a su cargo.
Según fuentes, en dicha reunión estuvo presente la gerente financiera María Alejandra Castillo, Nair González, esposa del sindicalista “vip”, Édgar Domínguez, y Víctor Velázquez. Los datos añaden que a la afectada le pidieron que se retracte de sus denuncias, que pida disculpas a través de un escrito en los medios de comunicación, lo cual indignó aún más a la profesional.
EL CASO
Bittinger rompió el contrato con el Centro de Ortodoncia y Ortopedia Maxilofacial tras recibir un reclamo de falta de pago de más de G. 30 millones por servicios prestados por la empresa de Martínez y su familia. La principal responsable de la represalia sería la Dra. Lorena Almada, supervisora odontológica de la Itaipu, quien desde hace tiempo no le autorizaba el trabajo a sus pacientes.
Incluso, habrían conformado una junta odontológica para “generar” pruebas en contra de la empresa y así justificar el cese del contrato, incluso, sin pago de servicios. Pero la afectada directa no tuvo participación ni derecho a la defensa. Ahora sigue soportando todo tipo de hostigamiento y presiones. La situación por la que pasan los dueños de la empresa sería una dura represalia por parte de Bittinger y su entorno político, quienes manejan a su antojo los recursos de la Fundación Tesãi, incluso, a costa de deudas a los prestadores de servicios.