Un tribunal de apelaciones ordenó medidas sustitutivas para un suboficial de policía y un docente de la zona de Puerto Indio, al norte del departamento, ambos condenados a 18 y 13 años, respectivamente, al cabo de un segundo juicio oral y público. Los camaristas Raúl Insaurralde, Marta Acosta y Miriam Meza Brítez beneficiaron al suboficial Diosnel López González y al docente Prisco Villar, detenidos en el año 2015, luego de un asesinato del que fue responsabilizado el uniformado, mientras el maestro fue sindicado como responsable de un cargamento de más de tres toneladas de marihuana, listas para su paso al lado brasilero por el lago de Itaipu.
Ambos fueron absueltos en un primer juicio oral y público, recurrido por la querella adhesiva y la Fiscalía. En su oportunidad, la Cámara de Apelaciones revocó la sentencia y ordenó la realización de un nuevo juicio. El caso le costó la dimisión tras un proceso abierto por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados a las juezas de sentencia Norma Girala y Mirta Aguayo, al igual que la fiscal Mónica Larrosa, todas por mal desempeño en sus funciones. Otro tribunal de sentencia condenó al agente policial Diosnel López a 18 años por homicidio doloso y a Prisco Villar a 13, por violación de la Ley 1.340 y sus modificaciones, que fue también recurrido por los defensores técnicos.
En ese sentido, el abogado Derlis Martínez dijo a La Clave que un nuevo tribunal de alzada ordenó medidas menos gravosas y la realización del tercer juicio oral en el mismo caso, que ya está marcada para febrero de 2022.
CONDENADO POR DOLO EVENTUAL VOLVERA A PRISIÓN
El tribunal de apelaciones de la segunda sala penal, bajo la pre opinión del magistrado Efrén Giménez Vázquez, con el voto de sus colegas Nidia Fernández y Miriam Meza de López, resolvió el recurso planteado por la fiscal Natalia Montanía y los abogados Carlos González y Rubén Darío Núñez. Los recurrentes se agraviaron por la revisión de medidas otorgada al condenado Rodrigo Fernando Florentín Dávalos, hallado culpable de un doble homicidio ocurrido en el Paraná Country Club.
El hecho ocurrió en marzo de 2019, oportunidad en que perdieron la vida los hermanos Osvaldo, padrastro del condenado, y Nelson González Duarte. El tribunal de sentencia consideró la acción de Rodrigo Florentín como una excitación emotiva y lo condenó a cuatro años y medio de cárcel el 26 de mayo de este año. También fue liberado luego de un pedido de revisión por parte de la defensa. Ahora, los camaristas resolvieron que corresponda su vuelta a prisión. La Clave intentó comunicación con la representante legal del encausado, pero no obtuvo respuesta.