
Una treintena de exempleados del Supermercado Arco Iris denunciaron que hasta la fecha no cobran sus haberes. La empresa cerró sus locales en Ciudad del Este y dejó a la deriva a los trabajadores, sin percibir ni un guaraní.
Doña Cipriana Núñez Torres, de 64 años, una de las afectadas, relató que trabajó en el establecimiento comercial por casi 30 años, por lo que lamentó la situación que están atravesando. “Muchos de los que nos quedamos sin trabajo somos adultos mayores y lo único que queremos es nuestra platita. En mi caso me resulta difícil conseguir trabajo por la edad”, indicó.
El año pasado, con la llegada de la pandemia, la patronal solicitó la suspensión colectiva del contrato, entonces los trabajadores tenían que cobrar un subsidio del Instituto de Previsión Social (IPS), pero la empresa dejó de abonar por el seguro social obligatorio.
“Desde que inició la pandemia fuimos suspendidos, entonces nos acogimos al IPS, luego el súper se cerró y nos quedamos sin trabajo; denunciamos ante el Ministerio de Trabajo. Ahora estamos en juicio. Trabajé 18 años en el lugar, en el sector de cocina”, comentó por su parte Laura Álvarez Amarilla.
La firma, propiedad de Mami Takimoto, posee varios antecedentes por violaciones laborales. Incluso, los empleados llegaron a manifestarse en reiteradas ocasiones para cobrar indemnización por despido injustificado, además de denunciar otras irregularidades.