El último gol del salonista Darío Herrera fue para dar una gran victoria de 1-0 a Franco ante San Alberto en las eliminatorias, zona Alto Paraná, del campeonato nacional de fútbol de salón. Herrera falleció en la noche del lunes último en un sanatorio privado. A la madrugada, sus restos fueron despedidos por la afición deportiva en el polideportivo municipal de la comuna franqueña.
El gol que Herrera anotó el viernes pasado había sido que ya era la despedida de un jugador que fue un ícono del salonismo paraguayo. Al término del cotejo ante el equipo santo, el mencionado atleta contó que estaba con cuadro gripal y que pidió por favor al técnico de la selección de Franco para que le haga jugar el cotejo que consideraba muy importante. Ingresó en el segundo tiempo y en el tramo final del lance liquidó el expediente a favor del cuadro verdeamarillo.
En una entrevista a un medio digital, al culminar el lance comentó que “hoy no estaba en los planes jugar, porque estuve con cuadro gripal, me hice la prueba (de covid), pero gracias a Dios me dio negativo. Estos son los partidos que me gustan. Se notó que estuve en bajo nivel, pero las ganas y los huevos que tengo para jugar, eso nunca lo van a cambiar. Por suerte entré y se me dio el gol de la victoria”, puntualizó.
El sábado empeoró su situación fue llevado a un sanatorio privado donde quedó internado con pronóstico reservado. En dicho nosocomio jugó el partido de su vida, pero no pudo resistir y falleció en la noche del lunes. Los franqueños realizaron una colecta para cubrir también los gastos. Horas después, sus restos mortales fueron llevados hasta el polideportivo municipal de Franco, donde la gran hinchada lo despidió, y posteriormente trasladaron a Asunción. Ayer, a la tarde, fueron inhumados en un cementerio privado de Villa Elisa ante una multitud que lo despidió como un ídolo del salonismo nacional.
