La esperanza se renueva en todos los municipios del país. Hay caras nuevas, aunque muchos también lograron el rekutu, como el caso de Prietus, Roque Godoy o Landy Torres. Gran expectativa hay sobre lo que puedan hacer nuevos intendentes como el joven Diego Ríos en Minga Guazú o el “veterano experimentado” Nelson Cano, en Hernandarias. Esperemos que no defrauden a la ciudadanía.
De entrada, lo que hay que tratar de evitar es contratar a mansalva a parientes, amigos y afinidades políticas. El horno no está para bollos, hay una crisis tremenda y sería un despropósito contratar tanta gente a costas del bolsillo del contribuyente, que está sufriendo para poder pagar sus impuestos. Un poco de sensibilidad en ese sentido no vendría nada mal, señores.
En las nuevas juntas municipales se inició una encendida lucha por la presidencia. Generalmente, los intendentes electos “están metiendo mano” para que tal o cual concejal sea presidente y la famosa “gobernabilidad” sea más fácil. Bueno, está bien, pero eso piko ya no es intromisión en un organismo (el legislativo) que debería ser independiente al ejecutivo municipal. No empecemos mal, gente.
Los asaltos nuevamente estuvieron a la “orden del día” durante todo el fin de semana. En la Policía no saben qué hacer, no hay reacción, ni ideas nuevas. El ministro “lata parara” Giuzzio repite como loro todos los días la misma cosa, sin embargo, no es capaz de poner en condiciones el Sistema 911, fortalecer a los Linces o equipar al centro de cámaras que funcionen. ¡Lindo panorama para los últimos dos meses del año!
