Tropas de Armada de Brasil reforzaron desde ayer las verificaciones del río Paraná y del lago Itaipu en la región Foz de Yguazú, Brasl. Se trata de la Operación Ágata Arco Sul Sudeste, que está en marcha y no tiene fecha de conclusión. Se movilizan cerca de 1.649 soldados para realizar patrullas fronterizas.
La acción fue iniciada por el Ministerio de Defensa (MD) del Brasil, bajo el Comando por el 8º Distrito Naval, con sede en la ciudad de São Paulo. Además de Foz, otras ciudades de fronteras en el Estado de Paraná recibieron tropas, que cuentan con el apoyo de otras fuerzas de seguridad para garantizar la efectividad de la operación.
El objetivo principal del operativo es combatir los delitos ambientales y todo lo relacionado con el tráfico de drogas y armas, contrabando y malversación de productos extranjeros y otros delitos frecuentes en las zonas fronterizas.
“La operación fortalece la integración entre ministerios, agencias federales, estatales y agencias gubernamentales, con el fin de contribuir al fortalecimiento de la prevención, control, fiscalización y represión de los delitos transfronterizos y ambientales. Sin embargo, el objetivo principal del operativo es incrementar la sensación de seguridad de la población a través de la presencia efectiva de los órganos del Estado en la región”, resalta un comunicado del comando del 8º Distrito Naval.
Uno de los focos de la acción es la inspección de embarcaciones clandestinas, que son constantemente utilizadas por delincuentes para transportar productos por el río Paraná. Recordemos que entre la región del barrio San Rafael y tres fronteras operan una gran cantidad de puertos clandestinos.
El paso de todo tipo de mercaderías, además de drogas y armas es bastante frecuente e incluso se reportó en varias ocasiones enfrentamientos entre efectivos de la Policía Federal y los traficantes. El uso de pequeños botes de remos sigue siendo una de las estrategias más visibles en la región.
CONSTANTES
Se realizan patrullas constantes en las regiones donde se realizan incautaciones rutinarias de actividades ilegales. Entre los lugares de mayor preocupación se encuentran los puertos clandestinos, donde los contrabandistas y traficantes suelen recibir y enviar mercancías, especialmente de Paraguay a Brasil.
La Operación Ágata es parte del Plan Estratégico Fronterizo (PEF) del Gobierno Federal, creado para prevenir y reprimir las acciones de los delincuentes en la frontera entre Brasil y diez países de América del Sur.
Las acciones se desarrollan en toda la franja fronteriza del país, dividida en tres áreas de responsabilidad: Amazonia, Oeste y Sur. En el plan táctico de la Operación, las ciudades incluidas son: Chuí-RS, Quaraí (RS), São Borja-RS, Uruguaiana (RS), São Miguel d’Oeste (SC), Foz do Iguazú-PR y Guaíra (PR), que cubren unos 2.400 km de frontera. Aeronáutica.
A lo largo de la operación, militares de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea de Brasil realizan misiones tácticas destinadas a frenar delitos como el narcotráfico, el contrabando y la malversación, el tráfico de armas y municiones, los delitos ambientales, la inmigración y la minería ilegal. Las acciones van desde la vigilancia del espacio aéreo hasta las operaciones de patrulla e inspección en los principales ríos y carreteras que dan acceso al país.
Además de Defensa, Ágata cuenta con la participación de 12 ministerios y 20 agencias gubernamentales. La planificación y movilización se realiza de manera integrada, con articulación continua entre el personal militar de las Fuerzas Armadas y los agentes de seguridad pública a nivel federal, estatal y municipal.
