Unos 500.000 kilos de pollo por semana ingresan de contrabando por el río Paraná

El contrabando goza de buena salud y se encuentra en pleno crecimiento ante la complicidad de efectivos de la Armada Paraguaya, funcionarios de Aduana y demás instituciones de control y seguridad fronteriza. El mercado está inundado por contrabando de pollo de origen argentino. La diferencia de precio es de G. 15 a G. 20 mil por caja, comparada a la de producción nacional.
La diferencia de precio con relación a la producción nacional está impulsando el contrabando desde Argentina. El cierre de frontera en lado argentino es solo en los papeles, pues no constituye ningún impedimento para que contrabandistas operen impunemente, revelando cuan permeable es nuestra frontera. Actualmente Brasil solo representa entre 15 al 20 por ciento del contrabando y esto se explica debido a que el precio es prácticamente igual que en Paraguay.
De acuerdo con los datos, la cadena de complicidad es la misma empezando por los marinos, siguiendo por los aduaneros y demás entes de control fronterizo, que “no ven” el gran volumen de contrabando que a diario ingresa por el río Paraná.
El movimiento es intenso entre las tres fronteras y el distrito de Ñacunday, donde operan una gran cantidad de puertos clandestinos y están a la vista de todos, los único que no lo ven son los de la Armada Nacional, denuncian los avicultores.
Fuentes del sector avícola señalan que unos 2 millones de kilos de pollos por mes están ingresando actualmente inundando el mercado de abasto de Ciudad del Este de productos argentinos. Las cargas ilegales llegan también a las ciudades de Caaguazú y Coronel Oviedo, incluso, hasta la capital del país.
Productores locales señalan la principal materia prima para alimentar a las aves están caro y no hay en el mercado, lo que hace que el costo de producción haya subido en un 200 por ciento. Sostienen que no pueden bajar el precio para competir con los pollos argentinos, por lo que piden un mayor control por parte del Gobierno para defender a la industria local.
Además, aseguran que el manipuleo y la falta total de respeto a la cadena de frío no aseguran la calidad de conservación del pollo ingresado de contrabando, por lo que piden a la población consumir solo aquellos productos que respetan todo el proceso sanitario y conservación.
PERMEABLE
Este fenómeno se inició prácticamente con la pandemia el cierre de frontera, tanto del lado argentino como brasileño. El contrabando se trasladó al río Paraná. Que oficialmente argentina mantenga cerrada o abierta su frontera, no hace ninguna diferencia, pues del otro lado del río también los contrabandistas lograron permear las instituciones de control y tranquilamente comprar y sacan producto sin tener mayores inconvenientes.
No se trata de algo nuevo, pero si de algo que está creciendo exponencialmente señalan los avicultores por lo que si el Gobierno Nacional a través de los organismos correspondientes, no ponen freno a esta situación el perjuicio será aún mayor para la producción local, poniendo en riesgo, no solo a la salud de la población que consumen esos productos sin ningún tipo de control, si el puesto de trabajo de mucha gente.
ENCARPADO
Si bien el río es la principal ruta del contrabando desde lado argentino, también por el Puente de la Amistad la ruta se mantiene a la vista de todos. Se estima que unas 200 motocicletas realizan el transporte de cajas de pollo, encarpados en cajas.
La Asociación de Avicultores del Paraguay reunió una gran cantidad de evidencias el pasado fin de semana y fueron entregada Emilio Fuster, ministro coordinador ejecutivo de la Unidad Interinstitucional de Prevención y Combate al Contrabando. Esperan retorno de la denuncia en las próximas horas.
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