El candidato a intendente de Minga Guazú, Digno Caballero, no logra el abrazo republicado en el municipio, tras las internas coloradas. Los dirigentes son los que se resisten a trabajar por la candidatura de Caballero, quien fue jefe comunal durante dos periodos, según informaciones proveídas por los activistas políticos. Los líderes de los movimientos mantienen conversación con el postulante, pero aún no logran llegar a un acuerdo.
El exintendente, quien renunció hace algunas semanas en busca de la reelección y, tras ganar las internas coloradas, intenta afanosamente lograr la unidad con los demás movimientos políticos, ya que las elecciones partidarias fueron sumamente encarnizadas.
El mismo se encuentra en intensas negociaciones y conversaciones con el exprecandidato a intendente, Carlos Mercado, quien durante las internas cuestionó durante la administración de Caballero. Ahora, la principal traba es que los dirigentes de este y otros movimientos rechazan la figura del aspirante a un nuevo periodo en la Intendencia.
“El diálogo está muy bien encaminado. Es muy probable que se llegue a un acuerdo, pero el inconveniente que encuentra Mercado para apoyar la candidatura de Caballero. Es que los dirigentes se resisten a operar a favor del mismo, ya que se trata de una figura desgastada ante la sociedad minguera, y es algo que se debe reconocer como colorados”, expresó uno de los dirigentes, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
El referente explicó que hasta calmar y convencer a la dirigencia, lleva tiempo y se requiere de un proceso. Sin embargo, las elecciones ya se realizarán en octubre, sin que exista una estructura completa del partido colorado en Minga Guazú, que esté promocionando la postulación de Caballero, lo que podría perjudicar seriamente su campaña, según refieren.
CUESTIONAMIENTOS
La administración de Caballero tiene serios cuestionamientos, por lo que en tres ocasiones, un grupo de concejales opositores acercaron documentos relacionados a posibles hechos de corrupción, ante la Fiscalía General y la Contraloría General de la República, pero estos hechos nunca fueron investigados. Además, cobró notoriedad a nivel nacional, la gran cantidad de empresas con que cuenta su esposa, la diputada Blanca Vargas de Caballero, que fueron beneficiadas con miles de millones de contratos firmados con la Comuna minguera.
