La sequía aguas arriba sigue afectando al caudal normal del río Paraná, que además de afectar su navegabilidad aguas abajo de la Represa Hidroeléctrica de Itaipu, también golpea a los pescadores que viven de esta actividad en la región de las Tres Fronteras. Se trata de una de las peores sequías, aseguran los expertos.
Los pescadores en la región de Foz de Yguazú, Puerto Yguazú y Ciudad del Este señalan que la actividad pesquera se redujo al mínimo. De acuerdo con el monitoreo, el nivel de agua está entre nueve a diez metros por debajo del promedio normal.
El pasado mes de mayo, la Itaipu Binaciona y Yacyretá, entre otras instituciones, realizaron una operación especial para posibilitar la navegabilidad del río Paraná y permitir el traslado de granos.
El Ministerio de Minas y Energía del Brasil informó que la crisis hídrica es la peor en los últimos 91 años y afecta mayormente al estado de Paraná. En Foz de Yguazú, con el bajo volumen de agua, aproximadamente 80 pescadores, que activan aguas abajo de la represa de Itaipu están sumamente afectados. Dicen que los peces desaparecieron.
En la zona entre la Isla de la Serpiente y Tres Fronteras, se puede observar cómo sobresalen las piedras de basalto que hacen al cauce del río Paraná. Las rocas se observan debido al desnivel del barranco, que impide que los pescadores lleguen con sus embarcaciones hasta el río.
CRÍTICO
El pescador Paulo Mendes de Oliveira, en entrevista para la Red O Globo, relató que normalmente obtiene hasta 25 kilos de peces por día y ahora, con suerte, llega a los 4 a 5 kilos.
Dijo que hace 43 años vive en la zona baja del Paraná y cuenta que ya vio el nivel subir y bajar varias veces, pero está seca en particular es la peor desde la formación de la represa para crear el lago de Itaipu. “Estamos luchando. Pescamos cuatro a cinco kilos de peces por día. Un mes salvas las cuentas, en el otro no. Así estamos tratando de sobrevivir a esta situación”, relató.
Flavio Kabroski, presidente del gremio de pescadores, informó que los peces desaparecen cuando el nivel del río Paraná es muy bajo. Explicó que los pescadores ocasionales, que no viven de esta actividad, desaparecieron hace tiempo. Con relación a las dificultades financieras, están recibiendo cestas básicas entregadas por la Marina brasilera, aún así -asegura- la situación es sumamente difícil.
“Tenemos pescadores pidiendo comida en la casa de los vecinos, porque no consiguieron ningún tipo de ayuda. Las cuentas no esperan. No se pagan porque no se tiene ingreso y lo poco que obtienen es apenas para sobrevivir.
EMERGENCIA
La semana pasada el Gobierno paraguayo declaró estado de emergencia para la navegación de los ríos Paraná, Paraguay y Apa, mediante la promulgación de la ley 6767. La medida permite al Poder Ejecutivo disponer de hasta 147.000 millones de guaraníes.
Los fondos en un 70 por ciento será destinado al dragado del río Paraguay, por ser la principal hidrovía y el 30 % para el río Paraná, entre el tramo desde la confluencia hasta la represa de Yacyretá. No se menciona el tramo hasta la represa de la Itaipu Binacional. De acuerdo a los datos las proyecciones indican escasas lluvias lo que agravaría la situación.
Hay que recordar que para mitigar el déficit hídrico que sufre el río Paraná y sus afluentes, Paraguay y Brasil, tomaron medidas especiales para obtener 12.000 metros cúbicos de agua por segundo, por 6 días de afluencia, que permitió al Paraná alcanzar una altura de 1.20 a 1.40 metros, aguas abajo de la represa Yacyretá.
