Brasil a través de sus fuerzas de seguridad fronteriza procedió a la destrucción de 15 puertos clandestinos ubicados en un radio de 100 kilómetros entre las ciudades de Santa Helena y Guaira a orillas del lago Itaipu. Esta es la tercera intervención que se realiza para destruir estos sitios, utilizados por traficantes y contrabandistas.
La operación se denominó “Importunus 3” y se extendió por cuatro días, según se reveló el fin de semana. El trabajo involucró a la Policía Federal, Policía Militar, el Batallón de Policía de Frontera (BPFRON), entre otras instituciones, como la Secretaria de Operaciones Integradas.
Los atracaderos estaban ubicados en zonas con difícil acceso y visibilidad por la espesura de los bosques que les rodean. Se movilizaron máquinas pesadas para la tarea de destrucción. Debido a la difícil ubicación, las fuerzas de tierra contaron con el apoyo de un helicóptero que hacían de guía desde el aire.
Estos espacios estaban ubicados en una zona comprendida dentro de un perímetro de aproximadamente 100 kilómetros, entre los municipios de Guaíra y Santa Helena. Para esta operación los investigadores realizaron un relevamiento georreferenciado para la ubicación exacta, hecho que facilitó a tarea.
No es ningún secreto que desde la costa paraguaya, estos puertos eran utilizados para el tráfico de drogas, armas y contrabando de grandes cantidades de cigarrillos de fabricación paraguaya. Esta es la tercera intervención. La primera se realizó en noviembre de 2020 y la segunda en marzo de 2021.
En la segunda operación fueron destruidas un total de 41 puertos clandestinos, todas ubicadas en la misma costa.
MONITOREADOS
Considerando que estos puertos clandestinos se ubican en zonas de densa cobertura boscosa, en un área de protección ambiental, se mapeó e identificó a los dueños de las áreas, que también serán llamados para establecer el grado de responsabilidad sobre la existencia de estos locales dentro de sus propiedades.
El tráfico de drogas, armas y contrabando de productos electrónicos y cigarrillo es constante. En más de una oportunidad hubo reportes de enfrentamiento entre traficantes y fuerzas de seguridad del Brasil.
Los intervinientes indicaron que la intención es dejar un mensaje claro de que las fuerzas de seguridad integrada no darán tregua a los crímenes transnacionales registrados en esta frontera con Paraguay. Los puertos destruidos serán monitoreados y, en caso de que sean reabiertos, será intervenida inmediatamente. Adelantaron que las acciones de fiscalización, identificación y destrucción de estos espacios se realizará en forma regular.
PROGRAMA
Este tipo de operaciones forman parte del Programa V.I.G.I.A e involucran a equipos de la BPFRON, Policía Militar, Policía Federal, Grupo Tigre y GOA, además de la Receita Federal el Ejército Brasilero. El objetivo es articular acciones de seguridad pública entre los servicios de inteligencia y de control aduanero y de las Fuerzas Armadas con acciones en los estados y municipios situados en la franja de frontera.
El lago Itaipu se creó artificialmente en 1982, como embalse de la Central Hidroeléctrica de Itaipu. Desde la década de 1990, se convirtió en una de las principales rutas utilizadas por los narcotraficantes y contrabandistas para ingresar sus productos en el mercado brasileño. Al lago también lo utilizan para escapar los delincuentes que intentan cruzar la frontera de forma ilegal.